El barril de petróleo estadounidense, o West Texas Intermediate (WTI), concluyó la jornada con una subida de 5.15% para cotizar en 73.71 dólares por barril. Mientras que el precio del crudo del Mar del Norte, o Brent, ganó 5.03% para ubicarse en 77.62 dólares el barril

para hilar tres sesiones al alza por primera vez en más de un mes y presentar su mayor incremento desde el 13 de octubre de 2023, o prácticamente en un año.

Además, los petroprecios, que vienen de perder más de 16% durante el tercer trimestre ante las perspectivas de desaceleración económica en Estados Unidos y China, marcaron su mejor precio en cinco semanas.

Los mercados han reaccionado con nerviosismo a reportes que indican que Irán lanzó un ataque de alrededor de 200 misiles contra Israel, amenazando con extender la guerra al Golfo Pérsico, un lugar rico en petróleo, en represalia al avance de Israel en sur del Líbano, ataques a Siria y la continuidad de la embestida contra Gaza.

Durante meses la campaña militar de Israel contra Palestina no significó un catalizador del crudo, sin embargo, el involucramiento del grupo paramilitar musulmán Hezbolá, respaldado por Irán, fue aumentando las posibilidades del involucramiento de otras naciones, lo que finalmente sucedió.

La región de Medio Oriente produce más de 30 millones de barriles de petróleo equivalente por día, o casi un tercio (31.5%) del bombeo mundial, de acuerdo con Statista, y ahora algunas de sus plataformas podrían estar en riesgo.

“La isla Kharg es donde Irán carga la mayoría de sus exportaciones de crudo”, dijo a MarketWatch Matt Smith, analista en la firma Kpler. “Eso, como objetivo, paralizaría más las exportaciones de crudo”.

El primer ministro de Irsael, Benjamin Netanyahu, dijo que Irán “cometió un gran error” y “lo pagará”.

“Se ha sugerido que Israel podría atacar las instalaciones petroleras iraníes, lo que podría tener el potencial de impulsar los precios del petróleo significativamente más alto dependiendo de la escala del ataque”, escribió en un comentario diario Warren Patterson, jefe de estrategia de commodities en ING.

Irán exporta cerca de 1.7 millones de barriles diarios, de acuerdo con el especialista, por lo que el impacto podría ser significativo.

Para algunos, como Bjarne Schieldrop, analistas de commodities del banco sueco SEB, la capacidad sobrante de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (lo que incluye a aliados como Rusia y Kazajstán) podría ser suficiente para cubrir una interrupción en las exportaciones de Irán.

No obstante, dijo el especialista a CNBC, la capacidad de producción está muy concentrada en Medio Oriente, por lo que la ampliación de la guerra traería consigo posibilidades de disrupción más serias.

Las preocupaciones incluso llevaron a que el presidente estadounidense, Joseph R. Biden, declarara que no apoyaría una ofensiva de Israel a instalaciones nucleares en Irán.

“La respuesta es no”, dijo el mandatario a periodistas cuando le preguntaron si apoyaría a Israel en ese movimiento, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias The Associated Press, aunque señaló que la nación tiene derecho a responder “de manera proporcionada”.

Los comentarios de Biden se produjeron después de que él y otros líderes del Grupo de los Siete (G-7) se reunieron de emergencia para abordar la situación en Medio Oriente y discutir la posible adopción de nuevas sanciones contra Irán.

La volatilidad actual ya hizo que los petroprecios viraran a positivo en lo que va de 2024, con un alza de 2.9% para el WTI y de 0.8% para el Brent.

En Wall Street la sesión fue negativa, pero el sector de energía, dentro de las emisoras del S&P 500, fue el que mejor desempeño presentó al subir 1.6%.