A finales del mes pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador festejó que el Congreso aprobara una reforma a la Ley de Adquisiciones para permitir que el país compre medicamentos en el extranjero con mayor rapidez, sin una licitación de por medio.

El Ejecutivo consideró que la modificación no solo ayudará a México a satisfacer sus necesidades en la materia, sino que incluso le ayudará a combatir prácticas corruptas. Sin embargo, representantes del sector farmacéutico y expertos en compras públicas encienden las alarmas, pues advierten que la nueva norma puede abrir la puerta justamente a lo que promete evitar.


Para los especialistas, la reforma aprobada en las cámaras de manera exprés contiene varios puntos de preocupación. Señalan que uno de ellos es que no acota que las compras rápidas de medicamentos en el extranjero solo puedan realizarse en situaciones de emergencia como la actual epidemia, lo que da pie a que se abuse de este tipo de adquisiciones e incluso a actos de corrupción.


En medio de la ofensiva contra el COVID-19, el gobierno federal espera que la nueva ley sirva como otra arma contra la enfermedad, pero dará una mala señal si no atiende los llamados de alerta de quienes conocen este terreno.






Fuente: mailchi.mp