Estamos a solo 3 días de que arranque el plan de la “nueva normalidad, decretado por el mismo presidente de la república, fecha en el que las empresas que aún no están funcionando, vuelvan a laborar; esto con la finalidad de reactivar la economía del país.

El 18 de mayo se reactivó la primera fase, es decir, se dio apertura en todas las actividades laborales de una manera normal, en todos los municipios que no contaban con ningún contagio. Segundo, fecha del 18 al 31 de mayo, lo cual consiste en una preparación para la apertura y la elaboración de protocolos sanitarios para según, el reinicio seguro de actividades. Y por último, el 1 de junio inicia la denominada reapertura socioeconómica, con la utilización de semáforos de alerta sanitaria que se revisarán semanalmente, para determinar qué actividades se podrán llevar a cabo de acuerdo al número de contagios que haya en cada estado.


En el semáforo rojo (Máxima Alerta), solo se mantendrán en operación las actividades esenciales; de acuerdo al gobierno federal, también incluyen como actividad esencial la minería, la construcción y fabricación de equipos de trasporte, que están dentro de la industria automotriz, aeroespacial, ferroviaria y naviera. Semáforo color naranja (Alto Riesgo), cuando se pase de rojo a color naranja, ya podrán abrir las empresas con actividades no esenciales.


¿Por qué regresar a la normalidad si aún no estamos listos? López Obrador lo que no quiere es invertir en programas sociales para apoyar a los principales afectados del Covid-19, y de esta manera se deslinda de su compromiso ante la población, de resolver en el sentido de apoyos alimenticios, condonación de pagos de servicios etc.


Sin duda, nuestro país está muy lejos de regresar a la normalidad de manera segura, ya que el número de contagios cada día va a la alza, y hasta el miércoles 27 de mayo, se dio el mayor número de contagios confirmados, que son 78,023 y 8,597 defunciones cifra de la Secretaría de Salud federal.


Pero a pesar de que la llamada curva de contagios no se ha normalizado, el presidente López Obrador anunció, la mañana del miércoles 27 de este mes, en su conferencia de prensa, que la siguiente semana (inicio del mes de Junio) reanudaría sus giras por el país, y que en primer lugar iría a Quintana Roo para dar el banderazo a un tramo de la obra del tren maya, y también dijo que iría revisar las obras de la refinería de Dos Bocas. De igual manera irá a Campeche, Tabasco y Veracruz. ¿Será que ya podemos relajarnos y romper la cuarentena? ¿Es tiempo de salir a las calles como si nada? Sin duda alguna, las acciones que toma el presidente de la república son de una grave irresponsabilidad, ya que esto podría causar un malentendido para la población. Si ante esta crisis existen cientos de habitantes que aún no creen que el Covid-19 es real, esto les demostrará que realmente es falso; con las cosas así, México estará muy lejos de volver a la normalidad, posiblemente una parte de la población lo tomará a la ligera y saldrá a las calles como si nada. Y esto implicaría que México suba en la tablita que mide a los países con más muertes a nivel mundial. Hasta ahora nos ubicamos en el número 10 de países con más muertes, a pesar de que se nos ha mentido en cuanto al número de contagios y de muertes, México está en el último lugar en la aplicación de pruebas, solo se han aplicado 0.4 por cada mil habitantes, cuando el promedio es de 22.9 por cada mil, según la OCDE.


Ahora, el pueblo pobre de México va a salir a las calles nuevamente a trabajar debido a que ningún gobierno implementó un programa de apoyo para los afectados, es por ello que la población se ve impelida a buscar trabajo. Ante la “nueva normalidad”, lo único que le queda al pueblo es exigir a los diferentes gobiernos que se les dé seguridad, principalmente en el área del trabajo y también seguridad en los transportes, es decir que se les proporcione la protección suficiente en cuanto a las medidas sanitarias; de no ser así, tienen todo el derecho de manifestarse, para exigir la seguridad de su propia vida.


Por: Lenin Nelson Rosales Córdova