El plan del nuevo gobierno mexicano de acabar con las exportaciones de petróleo de Pemex y propiciar un modelo centrado en la refinación pondría en riesgo la calidad de crédito de la empresa y del país, advirtió el jueves la agencia Moody's.

"Pemex quedaría expuesta a una mayor volatilidad cambiaria, ya que sus ingresos por la venta de combustibles serían en pesos mexicanos, mientras que el 87% de su deuda de 104,000 millones de dólares a junio de 2018 está en dólares estadounidenses u otras monedas fuertes", dijo Nymia Almeida, vicepresidente senior de Moody's, en conferencia de prensa.

Si baja la calificación de Pemex o cambia la perspectiva a negativa, el analista de soberano tendría que revisar también la calificación de México, en vista de los ingresos que genera para el sector público.

La agencia dijo que acabar con las ventas al exterior de petróleo de la empresa podría privar al gobierno de ingresos equivalentes a un 2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que, a su vez, podría elevar el déficit fiscal.


Pemex en la actualidad tiene una calificación de Baa3, con perspectiva estable, un escenario como éste puede llevarla hasta B3.


El nuevo plan podría obligar a Pemex a importar crudo, lo que aumentaría el riesgo de flujo de efectivo y cambiario, añadió.

“Sí puede tener repercusiones sobre la calificación y podría poner algo de presión a la baja en la calificación si es que no se encuentra un sustituto (para los ingresos petroleros) y si se da este cambio en el funcionamiento de Pemex que corta los ingresos al gobierno federal", dijo por su parte Jaime Reusche, analista soberano de México en Moody's.


Fuente: expansion.mx