**Sus voces serán grabadas para la publicación de un audio libro.

Marisa Chávez Velazquillo y Mireya Rosa Reyes Morales, originarias de San Rafael y Cuauhtémoc, respectivamente, fueron reconocidas por la elaboración de narraciones literarias, en donde expresan el orgullo que sienten por ser indígenas rarámuris.


Dicho sentimiento fue plasmado en los textos titulados: “Me siento orgullosa de ser indígena mexicana” y “Soy Mireya, así es mi vida”, con los cuales las estudiantes chihuahuenses lograron ser ganadoras del concurso a nivel nacional.


Organizado por la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección General de Educación Indígena, el concurso busca recuperar y difundir los saberes propios de los pueblos originarios y experiencias de los migrantes, desde la mirada de los estudiantes de quinto y sexto grado de educación primaria indígena o de los servicios de atención a la niñez migrante.


Los trabajos debían abordar temáticas como, “Mexicanos triunfadores”,” Conozco mis derechos”, “Me siento orgulloso de cómo nos autodenominamos”, “Me siento orgullosa de ser indígena mexicano” y “Soy indígena y me emociona”.


Estas últimas fueron la inspiración para los trabajos desarrollados por las estudiantes tarahumaras.


Uno de los principales requisitos fue que la narración fuese de la autoría de la estudiante, inédita, no adaptada y escrita originalmente en lengua indígena, acompañada de su versión en español.


Además de resaltar la riqueza y particularidades del contexto cultural indígena o migrante.


Marisa Chávez y Mireya Reyes acudirán el próximo jueves 11 de octubre a la ceremonia de entrega de reconocimientos la cual se llevará a cabo en la Explanada Central del Centro SEP en la Ciudad de México.


A este evento también acude el profesor Rafael González, jefe del Departamento de Educación Indígena, Migrante y Menonita, de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, en compañía de las maestras Yesenia Quezada Fierro y Reyna Isabel Cabrera Flores, maestras de las niñas ganadoras.


Como parte del reconocimiento otorgado, las estudiantes se hicieron acreedoras a una serie de premios entre los que se encuentran computadoras portátiles, material escolar y la oportunidad de que sus voces sean grabadas para la publicación de un audio libro con dichas narraciones.