El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Chihuahua, informó que algunos problemas de salud, como el aumento o disminución de peso,

pueden estar relacionados con el mal funcionamiento de la tiroides, una glándula que se encarga de regular el metabolismo del cuerpo y la sensibilidad a otras hormonas.


Lo anterior se dio a conocer en el marco del Día Mundial de la Tiroides, celebrado este 25 de mayo, con la finalidad de hacer conciencia de la importancia de la prevención de esta enfermedad.


De acuerdo con la Coordinación de Salud Pública de la Delegación Estatal del IMSS en Chihuahua, que en la tiroides se pueden generar dos alteraciones: el hipotiroidismo e hipertiroidismo.


En el primero de ellos, se genera a consecuencia de una disminución notable de la actividad de la glándula y no produce la cantidad suficiente de determinadas hormonas.


Indicó que los síntomas pueden ser fatiga, intolerancia al frio, pérdida de apetito pero aumento de peso, presión sanguínea elevada, sequedad en la piel y uñas quebradizas, dificultad para concentrarse, problemas de memoria, habla y movimientos más lentos, dolores musculares y articulaciones así como depresión severa.


El hipertiroidismo tiene como principal característica el aumento de actividad por encima de lo normal de la glándula, en los jóvenes puede ocasionar aumento en la frecuencia cardiaca y presión sanguínea, temblores, nerviosismo, ansiedad, aumento de apetito pero pérdida excesiva de peso, sensación de calor y problemas de la vista. Añadió que las personas mayores tienen además debilidad, somnolencia, confusión, y en ocasiones ojos saltones y bocio.


Las causas de esta enfermedad pueden ser hereditarias, a consecuencia de alguna enfermedad como diabetes mellitus o en algunos casos de manera circunstancial durante el embarazo, exposición a agentes contaminantes, ingesta de algún medicamento, así como la deficiencia de yodo en la dieta.


Existen varios tipos de tratamiento dependiendo de lo avanzado que se encuentre la enfermedad, pero esto lo determina el especialista después de haber realizado los estudios correspondientes, por lo que se recomienda la no automedicación.


El Seguro Social exhorta a los derechohabientes para que acudan de manera periódica a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que a través de la consulta con el médico familiar les sea detectado cualquier padecimiento e iniciar el tratamiento correspondiente que restablezca su salud.