El ingreso laboral per cápita real disminuyó 2.1 por ciento respecto al del tercer trimestre de 2016 y se ubicó por debajo del de hace 10 años, indica un informe presentado esta semana.

Los recursos provenientes del trabajo de los integrantes del hogar, detalla, pasaron de mil 729 a mil 693 pesos por persona al mes.

La población con un ingreso laboral inferior a la línea de bienestar mínimo, que equivale al valor de la canasta alimentaria, indica el informe, aumentó de 40 a 41.8 por ciento en el periodo.

"Este aumento revirtió las disminuciones observadas en 2016, lo cual había sido resultado de una baja inflación, y regresó a un nivel similar al observado en el primer trimestre de 2016", señaló el Coneval.

Las entidades que registraron un mayor incremento de población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo fueron Hidalgo, Tabasco y Campeche.

El indicador, considera el Coneval, representa una señal preventiva de corto plazo sobre el poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares mexicanos.

Mientras la canasta básica tuvo un aumento promedio de precio de 11.2 por ciento, el ingreso laboral sólo incrementó en 4.2 por ciento.

El ingreso laboral promedio per cápita proveniente del trabajo de los integrantes del hogar es de mil 693 pesos, de acuerdo con los resultados del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP).

La situación es más grave en el ámbito rural, donde el 56.3 por ciento de la población gana un salario inferior al precio de la canasta básica, cifra que aumentó en comparación con el 53.7 por ciento reportado en el tercer trimestre del año pasado.

En el ámbito urbano, donde vive la mayoría de la población en el País, el 36.9 por ciento tiene dicha pobreza por ingresos, luego que el tercer trimestre de 2016 el porcentaje fue de 35.4 por ciento.

A partir de su caída en 2014, el poder adquisitivo de los mexicanos había tenido una mejora sostenida durante los últimos cinco semestres, por lo que este es el primer repunte desde los últimos trimestres de 2015.

El índice señaló que Chiapas, Guerrero y Oaxaca son las entidades más afectadas, con más del 60 por ciento de su población sin ingreso suficiente para alimentarse.

La canasta alimentaria contempla 18 productos básicos para la población en el ámbito rural y 22 productos para el ámbito urbano, y considera insumos como carne, pollo, lácteos, maíz y trigo.

El ingreso laboral también está por debajo de la línea de bienestar del Coneval, la cual toma en cuenta los gastos para transporte, educación, vivienda, prendas para vestir, mantenimiento de la vivienda, salud y cuidado personal.

El Coneval agregó que, aunque el índice no sirve para hacer un cálculo de la pobreza en el País, es una señal preventiva sobre el poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares.

A finales de noviembre, el salario mínimo se incrementó a 88.36 pesos, lo cual es siete pesos menos de lo necesario para adquirir la canasta básica.
REFORMA