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EL ECOPor LIC. FRANCISCO FLORES LEGARDA, 05/11/2024 01:24
“El “niño interior” primigenio quiere DESTITUIR para aprender a CREAR, pero el sisTEMA no lo ha dejado” Jodorowsky Hace unos días me sorprendio ver un documental: “El Eco”. Una pequeña comunidad en el Estado de Puebla, en donde se desarrolla el diario vivir de sus pobladores, niños, adolescentes, hombres, ancianos, quienes no son pobres, pero si un pueblo con miedo, melancolia, todos juntos para vivir en soledad, ovidados por el Estado, pero no lo necesitan. Se abrazan, viven en solidaridad.
Se muestra como la familia principal del documental desde pequeños hasta jovencitos, cuidan sus borregos, un buen hato, trabajan entre todos sus tierras, las haran y recogen sus cosechas, suben a los arboles para obtener leña para el diario vivir. Los ancianos ponen su “lumbre”, despues de una jornada, platicando sobre su vida. Uno de pequeños dice que al otro de monte unos señores tiraron veinte arboles llevandoselos, guardan un silencio, el anciano dice son chingaderas. Sorprende una niña dando clases a un grupo bien acomado de muñecos con una gran alegría. Esta imagen es hermosa, la dulcura de un pueblo, más no pobre como se les quiere ver. Acuden a sus clases a una escuela rural en donde cada llevan plantas, explicando cuales son propiedades medicinales desde te de tila para “descansar la mente”, hasta para “espantar a las brujas”, niños que le tienen miedo. El padre de los niños quien trabaja en la ciudad llega de su trabajo, quien les cuenta que labora en un edificio muy grande y que duerme en el estacionamiento. El padre de los niños les pregunta en que quieren trabajar cuando sean mayores, uno dice mecanico. Me lleno de alegría como una pequeña y su madre bañan a su abuela ya mayor de edad, a quien atienden como un bebe, dandole una gran cariño, la visten la acomodan en su caman. La anciana luego platica sus anectodas de vida, con gran alegría les canta una dulce canción. Despues de un tiempo la matriarca del pueblo muere, los pobladores en su portal de inicio de una nueva vida le lloran, la recuerdan. Despues hacen la marcha funebre hasta la sepultura sin dejar de llorar y cantar por su partida. Así este pequeño pueblo El Eco, camina en su soledad pero con gran alegría, no necesitan del Gobierno, solos subsiten y bien, claro con tristezas en sus caras, en su diario vivir buscan ser felices. No estan solos: “Se abrazan entre sí”. -------0-------- El Padre Marcelo despues de su andar en el Estado de Chiapas buscando justificía fue asesinado finalmente. El gobierno se olvido de su querido pueblo, destruido por la delincuencia organizada. El Los días que pasaron con él “su pueblo” fueron de gran inspiración. Su afán de justicia, paz, libertad e igualdad llenó de confianza a sus amados indigenas como el. Su ejemplo en vida ha inspirado valor y autenticidad a muchos, muchísimas personas, no solo a Chiapas. La paz justa por la que él luchaba tendra que llegar. No quisiera dejar de mencionar que las autoridades mexicanas sabían muy bien en qué peligro se encontraba, pero parece ser que no pudieron (¿o quisieron?) protegerlo. Descanse en paz, Padre Marcelo. Si tienen la oportunidad escuchen su canción favorita: “No basta rezar”, de Los Guaraguaos. Un pueblo olvidado: “Pero se abrazan entre sí” Salud y larga vida. Profesor por Opisición de la Facultad de Derecho de la UACH. X profesor_F Temas
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