Donald Trump anunció el domingo su propuesta para contratar 10 mil agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza si es reelegido como presidente, intensificando su postura sobre la migración en su competencia contra Kamala Harris.

Durante un mitin en Arizona, un estado clave para las elecciones, el expresidente también propuso un aumento salarial del 10% para los agentes fronterizos y una prima de retención de 10 mil dólares
Promesa para reforzar la patrulla fronteriza
Acompañado de líderes sindicales de la Patrulla Fronteriza, quienes han expresado su respaldo a Trump, el candidato destacó que estas medidas asegurarían la contratación y retención de los agentes necesarios para manejar la crisis en la frontera.
Actualmente, la Patrulla Fronteriza cuenta con 20 mil agentes, y la propuesta busca sumar más personal para enfrentar la migración ilegal.
Trump y Harris están inmersos en una reñida carrera electoral de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre, donde la migración se ha convertido en uno de los temas más relevantes para los votantes. De acuerdo con encuestas recientes, Trump es visto como el candidato más capacitado para manejar esta problemática.
Durante el mitin, Trump arremetió contra Harris y el presidente Joe Biden, acusándolos de ser responsables de un sistema migratorio roto.
Según cifras del gobierno, más de 7 millones de inmigrantes han sido detenidos al cruzar ilegalmente la frontera bajo la administración de Biden, lo que ha generado fuertes críticas por parte de Trump y otros republicanos.

Harris ha esbozado su plan para reformar el sistema de migración, calificando las propuestas de Trump como una estrategia para “avivar las llamas del miedo y la división”.
La candidata demócrata también ha prometido restricciones más estrictas en el tema del asilo y ha enfatizado la necesidad de evitar la entrada del fentanilo a Estados Unidos.
En las últimas semanas, Trump ha endurecido su retórica, refiriéndose a algunos inmigrantes ilegales como “monstruos” y “viles animales” que cometen delitos violentos en Estados Unidos. Además, el expresidente pidió la pena de muerte para cualquier imigrante que asesine a un ciudadano estadounidense.

A pesar de estas duras afirmaciones, estudios han demostrado que no hay evidencias de que los inmigrantes cometan más delitos que los nacidos en Estados Unidos. Sin embargo, los críticos señalan que el lenguaje de Trump refuerza estereotipos racistas y fomenta la división.