La moneda nacional cerró en 16.80 pesos por dólar, o una ganancia de 0.4% desde la jornada anterior, para alcanzar su nivel más fuerte desde finales de agosto, o en más de seis meses.

El peso mexicano sumó el viernes su séptima sesión de ganancias y anotó su mejor semana de negociaciones en loque va del año, en un día que los inversionistas digirieron un reporte mixto del mercado laboral de Estados Unidos, que podría determinar el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal.
Los siete días de ganancias son la mejor racha desde finales de noviembre, cuando sumó 11 días de apreciación ante el dólar. De hecho, en la última semana, la moneda local avanzó 1.3% frente al dólar, siendo su mejor desempeño semanal desde diciembre.

Los inversionistas se alejaron del dólar luego que la tasa de desempleo en Estados Unidos llegó a 3.9% y el crecimiento de los salarios fue menor a lo esperado, lo que sugiere la posibilidad de que la inflación se esté enfriando lo suficiente como para apaciguar a la Reserva Federal.

“Un enfriamiento gradual del mercado laboral ofrece evidencia adicional de que la inflación también seguirá desacelerándose en los próximos meses y pone de relieve los tan esperados recortes de tasas de la Fed”, escribieron Sarah House y Michael Pugliese, analistas de Wells Fargo, en un reporte.

Los futuros planes de la Fed han tenido incidencia en los movimientos del mercado de divisas, pues las monedas suelen debilitarse si los bancos centrales reducen las tasas de interés.

Y si bien el índice dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, cerró sin cambios en 102.733 unidades, su segundo nivel más débil en lo que va del año, al final la semana perdió 1.1%, su tercera semana en rojo y las baja desde diciembre.

"El deterioro del mercado laboral eleva la especulación de que la Reserva Federal podría recortar la tasa de interés antes de julio", escribieron analistas de Banco Base, en un reporte.

Hace unos días, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central sí recortaría las tasas de interés este año, pero no brindó al mercado una guía clara de cuando hacerlo, al argumentar que ello dependerá de los datos de entrada, como la inflación y la situación del mercado laboral.

“Debido a la fortaleza de la economía y del mercado laboral, debemos afrontar ese proceso con cautela”, dijo Powell en una ponencia ante comité del Senado estadounidense. “Es más importante que hagamos esto bien a que lo hagamos rápido. . . por las implicaciones que tiene para el público, así que nos tomaremos el tiempo de hacerlo bien”.

Por otra parte, el peso también ha sido respaldado por las medidas monetarias de Banco de México. Se espera que la reunión de este mes, la Junta de Gobierno opté por recortar en 25 puntos base el nivel de tasa de interés, que se mantiene en el máximo histórico de 11.25%.

A pesar del recorte de tasas que se pueda dar en México, el amplio diferencial de tasas con Estados Unidos aún es un catalizador de la apreciación de la moneda local.

Hacia adelante, los expertos no descartan mayor volatilidad en el mercado, en especial por la incertidumbre inherente al diseño de políticas públicas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos y de México.