*LA BATALLA POR EL INE EN SU ETAPA FINAL

*CONFIADO EN SU CAPACIDAD DE CHANTAJE

*REGRESA GOBERNABILIDAD A LA UACH

*EJE DEL MAL, ENTRE BOHEMIA Y CONJURA

*LOS SIERVOS LEGISLATIVOS DE JUAN CARLOS

La ofensiva contra los organismos electorales entró en su fase final, es la gran batalla del populismo déspota, antes de consolidar la dictadura. Los enfrentamientos vistos en los primeros cuatro años del sexenio alucinado, con la reforma energética, la militarización del país, la concentración del dinero, la elección de ministros y tantas reformas impuestas por el gobierno de López Obrador, son apenas una tenue silueta de lo que veremos en los próximos meses; el rostro más grotesco de la 4T se proyectará ominoso sobre los diputados opositores, comunicadores insumisos, líderes sociales inconformes, intelectuales no alienados y, por supuesto, representantes de los organismos objetivo del ataque.

Como la cáscara de plátano que inesperadamente cae del cielo, en la vieja caricatura del “Ecoloco”, anunciando el inminente cúmulo de basura, así se proyectan los avisos mañaneros del tlatoani cuando, pontificando, condena a los organismos autónomos, especialmente INE y Trife, última resistencia contra la instauración de la dictadura. En la mañanera, el Presidente arroja la cáscara de plátano, tras la cual se apresuran las hordas de autómatas a contribuir con su aporte de basura que justifica la decisión tomada.

Aprovechando el apoyo de sus pares priistas, los diputados del oficialismo anunciaron que darán continuidad a reformas constitucionales cuyo propósito es desaparecer, anular o acotar los organismos autónomos. Sólo en materia electoral, Morena y sus satélites han presentado más de medio centenar de iniciativas, entre las que destacan desaparecer los diputados plurinominales, modificar el sistema de financiamiento de los partidos, cambiar la fiscalización de las campañas, desaparecer los OPLES, reducir el número de consejeros electorales, elegir por voto directo a consejeros y magistrados. Pero la reina de las iniciativas es de López Obrador, en ella propone desaparecer al INE para crear en su lugar el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas. Si, el “INE” del pueblo, el INE de AMLO.

El despropósito de los diputados oficialistas es a tal punto incongruente que proponen reducir facultades al órgano que representan; la llamada Cámara baja. Cualquier sociedad que tenga por fin consolidar o mantener una democracia funcional, entiende que su primera y más importante tarea es construir instituciones solidas que garanticen la estabilidad de sus gobiernos más allá de las personas. En la democracia versión 4T, la prioridad es destruir o debilitar las endebles instituciones que los mexicanos hemos construido en las últimas décadas, dando paso al régimen de una sola persona.

Quisiera pensar en que se trata de una vulgar ocurrencia, broma infame sin otro propósito que contribuir a la polarización nacional. No, es la propuesta por la que López Obrador decidió apostar viendo la facilidad con que dobló a diputados y senadores durante el proceso de la militarización. Sin necesidad de mirarlos a los ojos, advirtió el miedo reflejado en sus rostros traidores y corruptos, comprendiendo de inmediato que someterlos era casi como quitarle su dulce al niño.

Los mexicanos libres necesitamos contener el frenesí destructivo del régimen despótico que pretende secuestrar nuestras vidas, de los partidos políticos y sus representantes en las cámaras poco podemos esperar. La resistencia es ciudadana, hagámosla buena.

Rompeolas

Con el desestimiento presentado por Omar Venegas, el “eje del mal” sufrió una derrota devastadora en su intento por generar un estallido en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Se habían visto atizando el conflicto y nada, el instrumento les salió sello y los dejó con los cohetes en las manos. Destrabar el asunto legal es un paso importante para que la Universidad regrese a la normalidad, pues el rector electo, Luis Rivera Campos, tomará protesta en los próximos días, afianzando la gobernabilidad. Sin embargo el peligro no está conjurado del todo, los mariscales del mal buscarán nuevos instrumentos desestabilizadores, están obsesionados contra Chihuahua y como no tienen otros asuntos que los distraigan, dividen su tiempo entra noches de bohemia y largas tardes de conjura.

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En vez de promover una investigación seria contra los falsificadores de certificados COVID, posiblemente funcionarios del Bienestar en Juárez, Juan Carlos Loera envía sus diputados a una batalla perdida, mientras él se divierte en los estadios del Imperio, aplaudiendo en el futbol americano. Oscar Castrejón subió a Tribuna exigiendo la comparecencia del Fiscal Fierro, siendo que Loera y los propios diputados recibieron oportunamente una explicación detallada de las causas que motivaron el cateo en las oficinas del Bienestar, Juárez. El cateo se realizó con el mayor cuidado –ya quisiera cualquier particular que así catearan su casa- pero con tal de victimizarse insisten en la estridencia de la persecución política, sabiendo que mienten deliberadamente. Nada extraño, victimizarse es práctica ordinaria de los morenistas; en corto aceptan las razones y en público denuncian falsas persecuciones.