Cuando detuvieron a V. Fabiola el investigador de la FGR Sonora, Pedro Alfonso Canales Murrieta, estaba convencido que era había un fondo político; cuando vio los videos proporcionados por un involucrado se convenció que sí había delito. así nació la causa penal 172/2020.

Hace días dos activistas feministas y un servidor nos reunimos con el delegado de la FGR en Sonora, el Lic. Francisco Sergio Méndez, y en la entrevista le dimos datos contundentes que la imputada; para nosotros víctimas; no solo sufrió una agresión de género, sino que le fabricaron un delito que no cometió; ahí varias veces el delegado nos hacía mención que buscáramos videos “ya que toda la gente graba o tiene cámaras domiciliarias” nos sugería entonces que él tenía videos donde podía demostrar la culpabilidad de la acusada.
Nos dimos la tarea en recabar los videos y podemos confirmar que las “pruebas” de la fiscalía son las pruebas que nos demuestran la falsificación del delito en torno a una evidente agresión de género, que los videos solo demuestran movimientos normales en un día festivo como lo fue el Dia de los padres, donde los jóvenes interactúan de acuerdo a nuestra cultura y cuando se dieron los hechos, jamás se vio que V. Fabiola estuviera en posesión de un arma, sino simples movimientos en cuya interpretación y por revelación de las víctimas reales, o sea V. Fabiola y un primo, se vieron obligados por gente armada, pero jamás se ve a V. Fabiola en posesión de alguna arma.
Hay razones contundentes que aquí hubo una agresión de género porqué: “Este ámbito del Derecho Penal abarca la violencia física y psicológica siempre que haya en ese momento o haya habido una relación afectiva o sentimental similar a la conyugal entre el agresor y la víctima, independientemente de que haya habido convivencia o no. Además, lo que caracteriza a este delito es que esta violencia se manifiesta como el ejercicio del poder del hombre sobre la mujer”.
Pero no solo hubo violencia de género sino complicidades entre autoridades con un fin bien específico; culpar a la joven de en ese entonces 18 años de portación de armas prohibidas, sin más prueba que lo que dice los policías municipales y quien en ese momento; en posesión del arma; dijo que quien tenía esa arma en posesión era V. Fabiola.
En ningún momento la fiscalía puede o pudo demostrar que la acusada tenía en posesión el arma y que la detención; que se dio en minutos es inusual; y cuyos agentes policiales y sobre todo Ricardo León Nieto es reconocido como un personaje que se dedicaba hacerle el trabajo sucio a una corriente política en Sonora conocida como el padrecismo; por la relación con el ex gobernador Guillermo Padrés Elías, y de la cual; la todavía actual; administración municipal es señalada como parte de ese grupo político.
Además, que su compañera policía municipal, es decir la agente Fernanda Valeria Nieblas Bracamontes es familiar del poseedor del arma o sea Andrés Fernando Espinoza León, el cual les hace entrega del arma.
La corrupción manifiesta del entonces Ministerio Público federal Joel Lozano González, y pruebas categóricas que fue una agresión de género y que jamás podrán demostrar que V. Fabiola tuvo en posesión esa arma; que es la supuesta causa del delito; ¿Por qué la FGR Sonora no opta por el sobreseimiento, en lugar del abreviado?
Sabe; la fiscalía; la enorme presión que tienen sobre su víctima porque le sugieren que de no aceptar el abreviado podría exponerse a que el juez se vaya por la pena máxima, y además saben que no tiene recursos económicos para tener un abogado particular; y aunque los testigos fundamentales de la fiscalía hayan mostrado la intención de retractarse, negando toda afirmación donde les conste que la víctima tenía en posesión un arma.
Así, seis hombres entre acusadores y fiscales, sin la mínima prueba criminalizan a una joven mujer cuyo delito es ser hija de un activista social; lo prepararon a conciencia, y sobre todo por razones políticas, cuyo contexto se puede precisar, con el asalto a mano armada a su padre, los intentos de atropellos violentos a sus vehículos y el intento de introducir objetos extraños en el automóvil de la víctima días antes, todo en medio de la oposición a la introducción de drenaje en Bahía Kino por atentar contra la ecología de ese área marítima natural.
Y lo más grave es que la misma FGR no ha facilitado los medios para que la víctima pueda hacer la denuncia de agresión de género, que le corresponde a esa instancia por ser de índole federal, menos podemos explicar porque no reconocer los errores y en lugar de criminalizar da opciones de sobreseimiento en base a pruebas contundentes de la fabricación del delito y la agresión de género.
Que se entere Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República, que lo sepan las mujeres de México y que el mundo lo sepa.

César Del Pardo Escalante Hermosillo, sonora 21/07/2021