Con el objetivo de concientizar a jóvenes grafiteros sobre las afectaciones de sus actos al realizar pintas en áreas públicas y privadas,

Policías Municipales encargados de dar seguimiento a este tipo de denuncias, acompañaron a tres jóvenes para que resarcieran los daños que habían provocado en bardas del centro de la ciudad.


Esta acción preventiva se ha venido realizando desde años atrás por parte de elementos adscritos a la Unidad de Atención a Pandillas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, encargada de detectar los grafitis o dar seguimiento a los reportes de los ciudadanos por esta causa y, de acuerdo a la tipología de éstas, localizar a los responsables, pues según el grupo de que se trate, suelen dejar una firma similar o imagen que les brinda identidad.


El objetivo es lograr que los infractores no reincidan en este tipo de conductas y para asegurarse de que reparen los daños son los mismos policías quienes trasladan a las o los adolescentes, en su mayoría hombres, a las propiedades afectadas. También se encargan de gestionar pinturas y las herramientas que utilizarán, toda vez que la mayoría de ellos carecen de recursos económicos que les impiden costearlos por sí solos.


Para reforzar la tarea, los agentes charlan con los jóvenes sobre las consecuencias del problema y las implicaciones legales que esto puede ocasionar, con el fin de evitar que vuelvan a reincidir, incluso canalizándolos en ciertas situaciones a las instancias encargadas de brindarles ayuda psicológica o educativa.


Esta vez los jóvenes cubrieron varias decenas de metros cuadrados de grafiti en paredes de viviendas y establecimientos comerciales del primer cuadro de la ciudad, custodiados en todo momento por los uniformados, quienes también se sumaron con el ejemplo.