En el marco de la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se desarrolla del 1 al 7 de agosto, destacaron los beneficios que esta práctica representa tanto para el bebé, como para la madre

La lactancia materna garantiza la salud y desarrollo adecuado de los bebés durante sus primeros tres años de vida e impacta en la formación de los sistemas fisiológicos de su cuerpo, aseguró la nutrióloga y responsable estatal de Lactancia Materna, Dania Isabela Zapién Simental de la Secretaría de Salud.



Durante su participación el programa Saludablemente, que transmite Gobierno del Estado a través de las redes sociodigitales, destacó que dicho impacto influye a largo plazo en sus funciones motoras, cognitivas y emocionales a largo plazo.



Dio a conocer que del 1 al 7 de agosto, se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia, en la que diferentes instituciones de unen para realizar actividades relativas y busca promover esta práctica, que es un recurso gratuito y benéfico para la salud, precisó Zapién Simental.



A nivel mundial un 38 por ciento de los bebés tienen a la lactancia materna como alimentación exclusiva durante los sus primeros seis meses; en México solo tres de cada 10 infantes tienen este beneficio.



Mitzi Alicia García Zárate, coordinadora de Salud Reproductiva Región Juárez, señaló la importancia de contar con tener un banco de leche materna, como un compromiso para respetar el derecho humano de los niños y niñas de acceder a ésta como su primer y único alimento en sus primeros seis meses de vida.



Manifestó que persisten una serie de mitos respecto a presuntos daños que puede ocasionar el amamantar a un bebé, pues por el contrario, se ha demostrado que disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama o cérvico uterino.



Lyz Abigail Huerta Ríos, consultora certificada en lactancia materna y coordinadora de Pediatría del ISSSTE, añadió que la lactancia materna evita que las mamás padezcan anemia, depresión o hipertensión posparto, protege contra la osteoporosis y ayuda a la madre a regresar a su peso previo al embarazo.



Indicó que la leche materna no es sustituible con la leche de fórmula, porque beneficia a los bebés al aumentar la posibilidad de que crezcan sin enfermarse, sobre todo durante los primeros años de vida que son cruciales para su sano desarrollo.