Los ejemplares sirvieron a la corporación por 9 años como guardianes del orden en patrullajes, operativos especiales y eventos críticos.

Toro y Chema, dos ejemplares caninos del grupo K9 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, fueron jubilados y retirados de las filas operativas para ser ahora entregados a sus manejadores y pasar sus últimos días al lado de ellos, después de haber servido de manera leal a los chihuahuenses durante varios años.


En una breve, pero sentida ceremonia que fue realizada en el campo de entrenamiento del grupo especial K9, el director de la DSPM, comisario Gilberto Loya Chávez, expresó su apoyo y agradecimiento a los elementos que cuidan de los ejemplares y los felicitó por la loable labor que realizan en el cuidado de los ciudadanos.


También instó a los agentes a seguir cuidando de sus binomios, ahora desde casa, como lo han hecho por años, pues merecen vivir sus últimos días felices y con salud, a pesar de que ya no puedan servir a la comunidad en las calles.


Acompañados por mandos policiales y sus compañeros de trabajo, Toro y Chema realizaron sus últimas demostraciones de derribo–para ellos reales- ante quienes ahí se encontraban y recibieron un collar y un reconocimiento como parte de los años de servicio dentro de la DSPM.


Los elementos caninos suelen tener una vida laboral promedio de entre seis y nueve años y son entrenados para detectar sustancias ilícitas o armas de fuego, además de localización y rastreo de personas o cuerpos en casos de desastres naturales u otros escenarios y actuación de desarme y ataque policial en lugares confinados o de alto riesgo para los policías.


De igual manera, gracias a detenciones o labores policiales de alto impacto y de alta trascendencia para la corporación y la sociedad, algunos miembros del mencionado grupo recibieron reconocimientos y aplausos.