La guerra contra los plásticos se está suspendiendo a medida que aumenta la batalla para contener el coronavirus. Los productos plásticos de un solo uso, en el punto de mira sobre las preocupaciones ambientales en los últimos años, ahora están recibiendo un impulso en medio de los esfuerzos para detener la propagación del virus.

Se evitan los vasos personales y las bolsas de compras reutilizables, mientras que las ventas de agua embotellada, máscaras y toallitas hechas de plástico, se han disparado. Al mismo tiempo, algunos programas de reciclaje se suspenden debido a las preocupaciones sobre la propagación del virus.

Starbucks ha dicho que las tiendas que permanecen abiertas en América del Norte solo servirán café en tazas desechables para llevar. Starbucks, Dunkin 'Brands Group y Tim Hortons, propiedad de Restaurant Brands International, han dejado de llenar los vasos reutilizables de los clientes, un cambio de sentido después de años de alentarlos.

Temiendo que las bolsas de compras reutilizables puedan propagar el virus, el senador del estado de Nueva York, John Flanagan, está pidiendo que se suspenda la prohibición de bolsas de plástico del estado. Nick Isgro, alcalde de Waterville, Maine, busca prohibir las bolsas reutilizables durante 60 días.

“Ya sea que se transfiera el coronavirus u otra cosa, sabemos científicamente que estas cosas están cargadas de gérmenes porque mucha gente simplemente no las limpia”, dijo Isgro.

Los ambientalistas dicen que alejarse temporalmente de las tazas y bolsas reutilizables podría tener un impacto duradero en la lucha contra los plásticos de un solo uso. Les preocupa que los movimientos puedan generar mayores dudas sobre la higiene de los productos reutilizables y alterar los frágiles hábitos de consumo.

Larissa Copello de Souza, activista de Zero Waste Europe, una organización sin fines de lucro con sede en Bruselas, dijo que las compañías eran cortas de vista por centrarse solo en la amenaza que representa el coronavirus. “No podemos olvidar ni ignorar los otros grandes desafíos que también enfrentamos actualmente”, dijo citando el cambio climático, los residuos y la producción de plástico. “Promover el uso de productos reutilizables es sin duda una de las mejores prácticas que podemos tener para abordar esos problemas”.

Upstream, una organización sin fines de lucro, también defendió a los reusables.

“El coronavirus se propaga principalmente a través de la tos y los estornudos, no de su botella o vaso de agua reutilizable”, dijo y agregó que los artículos desechables podrían albergar patógenos que se asentaron durante la fabricación y el transporte.

Sin embargo, también señaló que el virus había demostrado que se necesitaban mejores sistemas para los productos reutilizables, como dispensadores de manos libres en las tiendas y desinfección in situ para contenedores personales.

Los expertos en salud tienen opiniones contradictorias sobre si prohibir las tazas y bolsas reutilizables ayudaría a frenar el virus.

“Se está haciendo un arco bastante largo para creer que esto tendrá un impacto significativo”, dijo Cameron Wolfe, profesor asociado de medicina en la división de enfermedades infecciosas de la Universidad de Duke. “Es una probabilidad increíblemente baja de que la copa sea el vehículo principal para que ocurra la transmisión”.

El coronavirus puede sobrevivir durante un período fuera del cuerpo y se transmite a través de gotas como las generadas por la tos o el estornudo. Si una taza está infectada, su dueño probablemente también lo esté, dijo Wolfe, haciendo que entregar efectivo y tocar las manijas de las puertas sea igualmente riesgoso.

“Tendría un mejor impacto si se dijera a los clientes con tos activa que no ingresen o que usen desinfectante para manos antes de acercarse al puesto de café”, dijo.

Sin embargo, otros dicen que los vendedores tienen razón al tomar todas las precauciones posibles.

“Cuando algo es tan transmisible como esto, se requiere minimizar todas las posibilidades”, dijo Jonathan Abraham, profesor asistente de microbiología en la Facultad de Medicina de Harvard. “Es mejor tener mucho cuidado que asumir que es excesivo”.

Brian Black, un cliente habitual de Dunkin' en Asheville, Carolina del Norte, se sorprendió cuando su tienda local no rellenó su vaso reutilizable la semana pasada. Aun así, el hombre de 46 años, que trabaja en la automatización de edificios, agradeció el cambio ya que dijo que Dunkin' usa la misma cuchara para remover múltiples cafés y que los vasos reutilizables de otras personas pueden no estar libres de gérmenes. Dunkin' no respondió a una solicitud de comentarios.

Si bien las cadenas de café han adoptado las tazas personales reutilizables como una forma simple y efectiva de reducir el desperdicio y reducir su huella de carbono, solo unos pocos clientes habitualmente las traen.

Starbucks en 2008 dijo que el 25% de sus tazas serían reutilizables para 2015. Hoy en los Estados Unidos, aproximadamente el 1.8% de las bebidas de Starbucks se sirven en tazas reutilizables, a pesar de que la compañía ofrece un descuento para tazas personales. En el Reino Unido, donde Starbucks cobra una pequeña tarifa por los vasos de papel, además de ofrecer un descuento por los reutilizables, la cifra es de aproximadamente 5.8%.

Ravi Dhar, director del Centro de Información al Cliente de la Escuela de Administración de Yale, dice que la formación de hábitos es particularmente importante, cuando se trata de persuadir a las personas para que cambien su comportamiento. Una vez que se establecen los hábitos, las personas se comportan sin atención cuidadosa, como cepillarse los dientes automáticamente cada mañana.

“Si se crea un nuevo hábito en torno al uso de vasos desechables, es probable que volver a ser reutilizable sea más difícil”, dijo. “Esto es especialmente si esta nueva práctica dura algunos meses y tiene un comportamiento de alta frecuencia, como comprar café”.

Starbucks dice que todavía les está dando a las personas que traen sus propias tazas el descuento, simplemente no pueden usarlos.

Katherine White, profesora de marketing y ciencias del comportamiento en la Universidad de Columbia Británica, recientemente le rechazaron una taza reutilizable en Starbucks. Ella dice que la medida “parece contraproducente para la formación de hábitos sostenibles y los objetivos de las empresas” y que “da a las personas una excusa potencial para no traer una taza reutilizable en el futuro”.





Fuente: sentidocomun.mx