El ex director del IMSS, Germán Martínez, en conjunto con senadores del PAN y de Morena, afirmaron que harán ajustes al nuevo modelo de salud para garantizar la atención médica a los más necesitados.

Sin haber pasado una quincena de operación del Insabi, senadores de Morena y del PAN exigieron ajustes en su operación, al afirmar el ex director del IMSS, Germán Martínez, que presenta traspiés y no se puede poner en riesgo a los más vulnerables, por lo que pidió desempolvar la iniciativa que permitiría al instituto transferir recursos al programa IMSS Bienestar que atiende a los más pobres.

A ello el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, respondió que se atenderá esa petición en el periodo ordinario y se harán los ajustes necesarios a la ley para perfeccionar el funcionamiento del Insabi, “lo que sea necesario lo vamos a hacer”.

Monreal Ávila informó que ya se revisa en la Comisión de Salud citar a reunión urgente al titular del Insabi, Juan Ferrer, “y vamos a ayudar para que sea debidamente instrumentado y corregido en caso de que existan algunos errores humanos o si hay desinformación en este inicio”, indicó, al confiar en que si hay traspiés es una situación normal por ser el arranque de una institución.

En conferencia, Martínez Cázares avaló la creación del Insabi, pero reconoció que presenta “traspiés” y si bien tiene corazón lópezobradorista, “le falta la cabeza de funcionarios que hacen politiquería, de la 4T y fuera de la 4T”.

El legislador de Morena subrayó que la salud no es una mercancía, ni es un negocio, por lo que “si nos equivocamos en eso, vamos a privatizar más la salud y eso es criminal”.

Recordó que durante la discusión en noviembre pasado de la reforma que transformó el Seguro Popular en Insabi presentó una reserva para modificar el artículo 77 Bis, que no transitó porque si bien la oposición apoyó que el Insabi tenga facultades para firmar convenios con el IMSS y transferirle recursos al Programa IMSS-Bienestar”, Morena no apoyó la modificación porque ello implicaba devolverlo a San Lázaro.

Hizo notar que ese programa IMSS-Bienestar atiende con 80 hospitales de segundo nivel, algunos de tercer nivel, a los sectores poblacionales en situación de mayor vulnerabilidad, por lo que “es menester que no exista ningún riesgo sobre ese servicio en aras de alcanzar una cobertura de los servicios de salud más amplia y de mejor calidad en el país”.

Informó que este miércoles presentará una excitativa para que esa adición que no pasó, y que se transformó en iniciativa, sea dictaminada en el próximo periodo, pues desde noviembre advirtió que el Insabi “representaría problemas y complicaciones” en su arranque.

En tanto, la bancada de Acción Nacional denunció que el gobierno borró los datos de los 50 millones de usuarios con que operaba el Seguro Popular y ello ha derivado en que la dificultad de atención, por lo que anunció que pedirá en la Comisión Permanente que se convoque a un periodo extraordinario para redirigir recursos y garantizar la gratuidad de los servicios.

A su vez, los panistas Alejandra Reynoso y Martha Márquez dijeron que desde el 1 de enero hubo borrón y cuenta nueva de la base de datos de la plataforma del Seguro Popular, conformada por 50 millones de usuarios, que contenía su estatus socioeconómico, integrantes de su familia, fecha de afiliación, etcétera lo que ha generado complicación en la atención a los usuarios.

Xóchitl Gálvez hizo notar que ya hay desabasto y, por ejemplo, hay casos de cáncer que se atienden con sustitutos.

A su vez, el senador de morena, Samuel García, informó que se este lunes se ganaron los primeros cuatro amparos para que la población mantenga la atención médica del Seguro Popular, de 22 casos presentados ante tribunales de Nuevo León y Coahuila.
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Fuente: milenio.com