Aunque la posibilidad de una barrida es muy remota, los Indios de Ciudad Juárez intentan este fin de semana proclamarse campeones jugando ante su afición tal y como hicieron en sus dos anteriores banderines.

Con la serie final del Campeonato Estatal de Beisbol Bankool 2019 empatada a una victoria por bando, las acciones se trasladan este jueves, viernes y sábado al estadio Juárez.


Aunque Indios y Algodoneros esta campaña no han sufrido una sola barrida de tres juegos, nada está escrito y todo puede pasar en la reanudación de la gran final.


Juárez no es campeón desde el año 2000 una ya larga cadena de 19 campañas, pero antes había tenido una sequía mayor sin probar las mieles del título.


Previo a ese 2000, Juárez fue campeón en el año 1996 donde cortó una cadena de 22 estatales sin ser campeón, el último banderín lo había logrado en el año de 1974.


Paradójicamente los gallardetes del 96 y 2000, Juárez los logró ante los Dorados de Chihuahua, jugando en casa y en partidos dominicales.


En 1996 la Tribu se impuso 4-1 en la serie final, con dobles victorias obtenidas el domingo 8 de septiembre de aquel año, tales duelos terminaron de 3-2 y 12-10 teniendo como sede el estadio “Jaime Canales Lira”.


Después en el año 2000, Juárez ganó la final en siete juegos con el multi recordado 1-0 en el juego decisivo, batalla celebrada la mañana del domingo 22 de octubre en el estadio “Corona 2000”.


En el par de gallardetes, Ricardo “Bacatete” Fernández jugó un papel determínate como cuerpo técnico; primero en 1996 fue el manager de la novena indigena y en el 2000 se desempeñó como brazo derecho el timonel Enrique “Pelón” Licón. Un año antes en 1995, Fernández había llevado a los Indios a la serie final donde fueron barridos 3-0 por los Manzaneros de Cuauhtémoc.


“Eran dos grandes equipos, con peloteros jóvenes de mucha calidad, en ambos títulos Armando Roman fue el hombre clave, todo un caballo a la hora de lanzar y que además inspiraba confianza y apoyo a los pitchers de aquí de Juárez como “La Bomba” Pérez (Héctor) y Alejandro Rivera lanzadores de enorme categoria”, recordó Fernández.


Entronizado al Salón de la Fama del Deporte Juarense el año pasado, Ricardo Fernández citó para terminar: “Es imborrable esos momentos, tan placenteros el haber logrado los dos últimos campeonatos para nuestra ciudad, había mucha camaradería y comunión familiar en nuestros equipos”.