• Sin embargo su acumulación excesiva, puede generar dolor de oídos; pérdida auditiva parcial (reversible); comezón, mal olor, secreción, e incluso tos.

La coordinadora auxiliar de Salud Pública de la Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, doctora Brenda Ramírez Vega, informó que el cerumen tiene una función fundamental en la limpieza y protección del oído.


Explicó que es producida por las glándulas en el canal auditivo, y está compuesta en su mayor parte por células muertas de la piel, además de sustancias, como la lisozima, que es una enzima antibacteriana; ácidos grasos, alcoholes y colesterol.


Indicó que se trata de una mezcla de secreciones solubles en agua, que entre sus funciones se encuentran el ser una barrera que ayuda a atrapar el polvo, la suciedad y otras impurezas que podrían entrar en el interior del oído; es decir, actúa como una agente antibacteriano y antifúngico.


También actúa como lubricante debido a su contenido de lípidos, siendo útil para evitar el pelaje, desecamiento y el picor de la piel que se concentra en el interior del canal auditivo.


Además sirve como un limpiador natural, puesto que al avanzar desde el interior del oído hacia el exterior limpia todo en canal, llevándose consigo y arrastrando el polvo y la suciedad.


Indicó que el exceso de cerumen debería ser eliminado del canal auditivo de forma automática, ya que las células que se encuentran ahí migran de forma natural.
Añadió que la eliminación también puede realizarse por medio de movimientos en su mandíbula (hablando, mascando chicle, etc.) y una vez que llega al área externa del oído simplemente caerá o se eliminará automáticamente mientras se baña.


Señaló que es erróneo remover esta secreción de forma regular para la higiene personal; así como hacerlo con hisopos de algodón, pasadores o cualquier otro objeto, los cuales pueden causar daños en los oídos, ya que estos lo único que hacen es impactar el cerumen mucho más adentro, lo que puede bloquear el canal auditivo por completo.


Advirtió que la acumulación cerumen podría hacer que el canal auditivo se bloquee, causando dolor de oídos o la sensación de tener los oídos tapados; pérdida auditiva parcial (reversible), que podría ser progresiva; comezón, mal olor o secreción y tos.


Finalmente, exhortó a los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social acudir con su médico familiar, quien ante una situación compleja los canalizará con el especialista para dar seguimiento y atención al caso.