• Su acumulación genera la proliferación de bacterias que ocasionan enfermedades infecciosas, como la periodontitis, que ataca los tejidos de alrededor del diente.

Un sarro dental no atendido a tiempo puede ocasionar infecciones importantes, entre los que destacan los causantes de la perdida de las piezas dentales, advirtió la coordinadora auxiliar de Estomatología de la Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Chihuahua, Laura Garza Villareal.


Explicó que el también llamado “tártaro” o “cálculo dental”, es una mezcla de restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales y miles de bacterias que se adhieren de manera gradual a las piezas dentales, dañándolas y haciendo que su apariencia sea muy desagradable; pero sobre todo, incrementando los riesgos a la salud, principalmente en dientes y encías.


Indicó que una vez que el sarro inició su formación, el cepillado dental no lo puede remover, por lo que es necesaria una limpieza profesional para eliminarlo.


Añadió que una vez iniciada la formación calcárea sobre el cuello de los dientes, las bacterias de manera silenciosa promueven una proliferación continua por debajo de los márgenes de la encía, formando nidos de alta contaminación por las toxinas microbianas.


Detalló que las bolsas periodontales son espacios entre el diente y la encía, donde las bacterias hacen sus nidos y forman enfermedades infecciosas como las periodontitis, causa principal de la pérdida de dientes.


Advirtió que en ese proceso las bacterias forman colonias microbianas muy resistentes que las pueden hacer más virulentas y peligrosas, por lo que se recomienda usar enjuagues bucales antisépticos como complemento de la higiene oral para prevenir el acumulo y organización de las mismas.


Para evitar la presencia del sarro o cálculo dental es necesario:

• Cepillarse los dientes con una correcta técnica de cepillado.

• Uso de pasta dental.

• Uso de enjuague dental con flúor.

• Uso del hilo dental.


Finalmente, la doctora Lura Garza Villareal hizo hincapié en que la clave para la prevención de las enfermedades bucales es tener una correcta higiene, llevarla a cabo cuatro veces al día, después de cada comida, y antes de dormir; así como visitar periódicamente al médico dentista para una revisión integral.