La vida ajetreada en las ciudades puede mermar tu salud poco a poco y llevarte hasta el cansancio extremo sin que te des cuenta de ello. Pero tu organismo puede detectar cuando algo no está bien y te envía señales para que sepas que sufres de cansancio extremo.

Llevar cierto ritmo de vida ajetreado o incluso solo con la propia rutina puede generar sueño y agotamiento. Sin embargo, hay señales que podrían indicarte que el agotamiento ya no es tan normal; por ejemplo, hay personas que viven con rutinas menos demandantes y sin tanta carga de estrés y aún así sufren de cansancio extremo, lo que podría traducirse como los primeros avisos de alguna enfermedad.


Checa las siguientes señales que tu cuerpo te da cuando tu cansancio extremo ya no es normal.
Sentir cansancio después de despertar de tus 8 horas o más. Tienes la sensación de solo haber dormido un par de horas, a pesar de haber dormido toda la noche. Lo cual indica que tu sueño no está siendo reparador.


Comer adecuadamente y que no te quite la fatiga. Una buena alimentación le proporciona energía a tu organismo, si llevas una dieta balanceada y aún así no te es suficiente para realizar tus actividades con normalidad, puede que sea necesario que acudas a una revisión médica.


Dolor muscular y en articulaciones. Es uno de los principales síntomas de Fatiga Crónica en donde el cansancio se presenta sin razón aparente y se le asocia a algunos virus como el Herpes tipo 6.


Cuando te es difícil despertar y levantarte de la cama. Es cierto que a la mayoría de las personas les resulta difícil despertar y despegarse de la cama, pero no es bueno cuando se vuelve crónico y se les dificulta realizar sus actividades. Podría ser una señal de advertencia de depresión.


Poco apetito sexual. Si tu deseo sexual ha disminuido a causa del cansancio extremo que tienes frecuentemente, prologándose por semanas o hasta meses, lo más probable es que sea una manifestación o síntoma de que algo en tu cuerpo no está bien.


Lo recomendable es que visites a un médico en caso de que tu cansancio no esté debidamente justificado y se haya vuelto crónico, ya que podría tratarse de: depresión, una dieta inadecuada, enfermedades del corazón, cambios hormonales, problemas cardiacos o enfermedades como cáncer o diabetes. También revisa si estás consumiendo de forma incorrecta algún medicamento que podría estarte causando fatiga.


Recuerda, el cansancio extremo puede ser una señal silenciosa que tu cuerpo te envía cuando algo no está bien; es cuestión de poner atención y así evitar a tiempo la aparición o desarrollo peligroso de enfermedades severas.

Fuente: advertising-news.com