¿TIENES EL HÁBITO DE COMERTE LAS UÑAS? PADECES DE ONICOFAGIA
Por Redacciòn, 13/02/2018 08:25
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, informa a la población sobre las razones, los daños y consecuencias que puede traer a sí mismos padecer onicofagia.
La onicofagia es el hábito que tienen muchas personas de comerse las uñas, generalmente de los dedos de las manos. Éste, es un trastorno emocional y conductual, que de no atenderse con especialistas, puede llegar hasta dejar la piel al descubierto y causar un deterioro estructural permanente.
El doctor Ismael Rodríguez coordinador auxiliar de Salud Pública del Instituto, comentó que este trastorno se muestra hasta en niños y niñas de 7 a 10 años de edad, así como en adolescentes y que conforme se vuelven adultos la prevalencia de éste hábito disminuye.
Señaló que las personas cuyos padres padecen algún trastorno mental, son más propensas a padecer este hábito; también los que tienen problemas económicos, de pareja o laborales, entre otros, que muchas veces hacen que la persona presente ansiedad.
Rodríguez Chávez recomendó a las personas que comúnmente se “comen las uñas” a que acudan a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para que el médico familiar valore su estado de salud y de ser necesario se canalice con el especialista, puesto que este hábito puede traer consecuencias de salud importantes.
Una de ellas es que el comerse las uñas facilita el transporte de los gérmenes de la boca a las manos y viceversa, esto puede crear infecciones: en los dedos y formar panadizos –inflamación aguda y flemonosa de las partes blandas de los dedos-, y en el sistema digestivo, si se tragan las uñas mordidas. De igual manera, con el paso del tiempo se genera una mala imagen, puesto que las manos tienen mala presentación lo que puede provocar consecuencias en las relaciones sociales de la persona.
Sobre todo cuando el “mordedor de uñas” es compulsivo y está tentando a comer también la cutícula y la piel de alrededor del dedo. Luego de años de tener éste hábito, se puede llegar a un punto donde no crece más la uña y se ensancha el dedo, lo que conlleva a deformaciones.
También, a veces se asocia este hábito con sentimientos de culpa y de vergüenza, sobre todo en los niños. A largo plazo, es perjudicial para el esmalte frontal y la punta de los dientes; las probabilidades de que las piezas dentales se infecten por las bacterias en las uñas se incrementa, por lo tanto, la caries puede agravarse.
Es por esto, que el doctor Rodríguez Chávez reitera el exhorto a las personas que se comen las uñas a que acudan con su médico familiar para que los oriente sobre como dejar este hábito que a largo plazo puede traer muchas consecuencias, tanto físicas como emocionales.