“Un patrón de comportamiento ante el videojuego o juego digital que se caracteriza por un control disminuído sobre el juego y el hecho de que se da cada vez más prioridad al juego por encima de otras actividades,

hasta el extremo de que el videojuego es más importante que otros intereses y actividades”. Así es definida como un trastorno mental, la adicción a los videojuegos, según el borrador de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CDI-11),

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluirá la problemática en la undécima versión, próxima a publicarse en junio, del ICD-11. Esto después de que un grupo de expertos hayan aceptado la situación como trastorno, en consenso.

Entre los criterios que se tomar en cuenta para su clasificación, están las horas que dedican las personas a los videojuegos o la frecuencia con la que juegan, lo que podría traer consecuencias mentales o físicas.

Si bien no hay datos epidemiológicos sobre este nuevo trastorno, se cree que puede afectar a entre un 1 por ciento y un 10 por ciento de la población general adulta. Aunque en su mayoría podría tratase de personas jóvenes.

Fuente: ochotv.com