Entre la tensión que se vive a las puertas de la renegociación del T-MEC, en 2026, con Canadá y Estados Unidos acusando a México de ser la entrada de productos de origen chinos, el gigante asiático se ha unido a la conversación y ha pedido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no politizar la economía.

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning señaló este martes, en rueda de prensa, que la “politización” de asuntos económicos y comerciales “no beneficia” a ningún país, esto tras las declaraciones de la mandataria mexicana sobre las acusaciones de sus vecinos del norte.

“Politizar las cuestiones económicas y comerciales no sirve a los intereses de ninguna parte”, afirmó la vocera.

La presidenta Sheinbaum rechazó que México sea una ruta de tránsito para productos chinos hacia Estados Unidos y Canadá.
"Esta idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos no es correcta", aseguró la morenista en una de sus conferencias matutinas.

Sin embargo, según Mao, las importaciones de productos chinos han fortalecido el sector manufacturero mexicano, mejorado la competitividad comercial y beneficiado a la población, mientras Pekín busca mantener una cooperación positiva y fomentar el desarrollo mutuo.

Por último destacó la fortaleza de la relación bilateral de China con México, calificándola como una entre “amigos de confianza y socios en el desarrollo conjunto”.