MÉXICO | EN SEIS AÑOS CRECE EL NÚMERO DE CUENTAS DE AHORRO Y TRANSACCIONALES EN 37.1%
Por Agencias, 09/09/2024 02:19
En seis años (del 2018T2 al 2024T2) crecieron las cuentas en moneda nacional de captación de ahorro y transaccionales en 37.1%, mientras que las de nómina lo hicieron en 18.1%, y las de plazo disminuyeron en 13.3%.
El trimestre posterior al inicio de la declaratoria de emergencia por la pandemia (2020T2), el saldo promedio en cuentas de nómina creció en 11.5%, respecto del trimestre anterior.
Después del 2021T3, aunque se observa un crecimiento trimestral en el saldo promedio de cuentas de depósito a plazo en moneda nacional, los cuales han ido relativamente reduciéndose hasta llegar a ser negativos en el 2024T2.
En 2023, México se encuentra en la posición 68 de 111 países con 1,154 cuentas por cada 1,000 adultos.
La Ciudad de México es la que concentra el mayor número de cuentas de captación por cada 10 mil habitantes (24.2 mil de ahorro y transaccional, 7.5 mil de nómina y 0.8 mil de plazo).
Como antesala de la Semana Nacional de Educación Financiera que es el evento más importante de Educación Financiera en el año, que se llevará a cabo del 9 a 13 de septiembre del 2024, donde convergen con una agenda nacional e internacional esfuerzos de instituciones públicas, privadas, sociales, así como gremios de los sectores bancarios, asegurador, afores, etcétera; se presenta esta nota que tiene la intención de analizar uno de los principales servicios que tiene la banca para la población en general, las empresas u otras entidades: la recepción y guarda de recursos (captación).
¿Por qué es importante que aumente el volumen de la captación? Si se responde a esta pregunta desde el punto de vista de la población (física o moral) este indicador es importante porque puede ser el reflejo de diferentes comportamientos: el primero, es cuando se analiza el número de cuentas de captación, se pude inferir sobre la inclusión financiera de la población en el país; por otro lado, si se analiza el saldo, se puede relacionar con el comportamiento de ahorro formal que tiene la población; finalmente, de manera particular, el número de cuentas de nómina, son un reflejo de la población ocupada en el sector formal y los depósitos a plazo son un reflejo del uso de herramientas financieras que buscan mantener el valor del dinero en el tiempo (hay que recordar que el 1.4% de los adultos en México tiene inversiones en Cetes o instrumentos de plazo fijo, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud Financiera 2023).
En este sentido, por un lado, es deseable que haya más cuentas de depósito para tener mayor inclusión financiera, de acuerdo a la Política Nacional de Inclusión Financiera de México 2020, una meta es que el 64.5% de los adultos en México tenga al menos una cuenta en el año 2024 (en 2018 el 47.1% tenía al menos una cuenta), y por el otro también es deseable tener más saldo en esas cuentas por que puede ser un reflejo de que está población posee el ingreso suficiente para cubrir sus gastos mensuales y tiene la posibilidad de tener depósitos de exigibilidad inmediata (o a plazo) que podría ocupar, entre otras cosas, para afrontar emergencias económicas.
Las cuentas de captación que se analizaran en la presente nota son las de ahorro y las transaccionales (que dan la posibilidad de enviar y recibir traspasos de dinero) de mercado abierto y las de nómina, así como depósitos a plazo (con las que se obtienen rendimientos), considerando principalmente las que son en moneda nacional. De acuerdo con el instructivo de llenado de información operativa R24 B-2421 “información de operaciones referentes a productos de captación” de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se tienen las siguientes definiciones:
Cuentas de Ahorro. Son aquellas cuentas que la institución comercializa como un producto de “Ahorro”, en el cual se pagan intereses, pero sin chequera o tarjeta de débito como medio de disposición o transacción. En esta definición se incluyen los depósitos retirables en días preestablecidos y depósitos retirables con previo aviso.
Cuentas transaccionales:
o Cuentas Transaccionales de Bajo Riesgo Nivel 1 (Tarjeta Prepago). Cuentas aperturadas por Clientes que sean personas físicas, con montos de abonos limitados en el transcurso de un mes calendario y están sujetas a un saldo máximo de mil Unidades de Inversión y la entidad no está obligada a identificar al cliente.
o Cuentas Transaccionales de Bajo Riesgo Nivel 2. Son cuentas que abren Clientes que sean personas físicas, con montos de abonos limitados en el transcurso de un mes calendario. En estas cuentas, las Entidades identifican al Cliente con datos relativos al nombre completo, fecha de nacimiento y domicilio, obtenidos de una identificación oficial. Incluyen los fondos derivados de la aplicación de programas gubernamentales de apoyo hasta por un monto máximo al equivalente en moneda nacional a seis mil Unidades de Inversión, por Cliente, en el transcurso de un mes calendario.
o Cuentas Transaccionales de Bajo Riesgo Nivel 3. Se trata de cuentas para Clientes que sean personas físicas o morales, con montos de abonos limitados en el transcurso de un mes calendario mayores a los del nivel 1 y 2.
o Cuenta Bancaria Tradicional (expediente completo). Cuentas que para su apertura requieren de la identificación completa del Cliente sean estas personas físicas o morales para las cuales se integra un Expediente de Identificación de acuerdo con lo establecido en la ley de Instituciones de Crédito.
Cuentas de Depósitos a Plazo. Cuentas que están sujetas a permanecer un tiempo en el banco, a cambio de pago de intereses convenidos previamente. Incluye pagarés con rendimiento liquidable al vencimiento y/o certificados de depósito.
Modalidades. Hay dos modalidades, “Nómina” y “Mercado Abierto”. Mercado Abierto son todas las cuentas anteriores y nómina sólo pueden ser cuentas transaccionales del nivel 2, 3 y tradicionales.
En seis años crecieron las cuentas en moneda nacional de ahorro y transaccionales en 37.1%, mientras que las de nómina lo hicieron en 18.1% y las de plazo disminuyeron en 13.3%.
Al revisar el número de cuentas de captación que provee la CNBV, se puede observar que al cierre del segundo trimestre del 2024 había 72.6 millones de cuentas de ahorro y transaccionales en moneda nacional (las cuentas en moneda extranjera que eran sólo tradicionales, en esta fecha fueron de alrededor de 0.4 millones, 0.6% del total de este tipo de cuentas), por otro lado, había 40.1 millones de cuentas de nómina y 2.3 millones de cuentas de plazo (para este tipo de cuentas se tenían registrados 0.5 millones de cuentas en moneda extranjera, 18.2% del total de las de captación). Las características que presentan estas cuentas en moneda nacional son que:
En seis años (del segundo trimestre del 2018 al segundo trimestre del 2024) creció el número de cuentas de ahorro y transaccionales en 37.1%, mientras que las de nómina lo hicieron en 18.1%, pero las de plazo disminuyeron en 13.3%.
Para el caso de las cuentas de ahorro y las transaccionales, se observan dos aspectos relevantes respecto a su crecimiento trimestral, basados en que del primer trimestre del 2018 al primer trimestre del 2020 (antes de iniciar formalmente la declaratoria por emergencia de la pandemia) el crecimiento trimestral promedio fue de 2.0%.
o Después de iniciar la emergencia por pandemia este tipo de cuentas crecieron en 4.2% trimestralmente en promedio durante tres trimestres (2020T2, 2020T3 y 2020T4). Una explicación tiene que ver con las acciones de aislamiento social para reducir contagios.
o Sin embargo, después de dos años de que la declaratoria por pandemia inició, se observa un grado de desaceleración en el crecimiento de estas cuentas, ya que en 2022 el crecimiento promedio trimestral fue de 0.6%, y en 2023 de -1.0% en promedio, lo que está por debajo de lo ocurrido entre 2018 y 2022T1.
En lo que respecta a las cuentas de nómina, se observa que a partir del segundo trimestre del 2021 comenzaron a tener un crecimiento más constante, respecto de años pasados, e incluso se observa una tendencia a crecer trimestralmente 1.3% en promedio.
Las cuentas a plazo tuvieron su auge entre el último trimestre de 2018 y todo 2019, que estaban alrededor de 2.9 millones de cuentas; posteriormente, llegaron a su mínimo de 2.1 millones en el primer trimestre del 2022 (que cayó en 14.9% respecto del trimestre anterior) y el crecimiento ha sido relativamente lento desde esa fecha en 1.4% en promedio trimestral.