La Junta de Gobierno de Banco de México aprovechó la semana pasada una ventana de oportunidad para aplicar el primer recorte a la tasa objetivo del país en tres años, con lo que la llevó a 11%, luego de ubicarse por un año en su mayor nivel.

Tras ese primer ajuste, que era esperado por prácticamente todos los analistas y agentes financieros del mercado, muchos empezaron a perfilar que el banco tendrá cada vez más espacio y disposición para relajar su postura restrictiva.

Ahora, el tema que robará la atención de los mercados será si esto es viable, considerando la comunicación de la Junta y el entorno económico que se vislumbra en los próximos meses.

En el comunicado y durante los primeros mensajes de los miembros del Instituto Central tras el recorte, parece empezar a construirse la expectativa de que muy probablemente el ciclo de bajas no será tan pronunciado como se veía hace poco, a pesar de los progresos logrados en el combate a la inflación.

“Cuando las condiciones macroeconómicas y el panorama inflacionario nos permitan realizar ajustes a la tasa de referencia adicionales al que ya tenemos, considero que serían graduales”, dijo Victoria Rodríguez, la gobernadora del Instituto Central, en entrevista con el periódico El Financiero. “Tenemos un entorno aún incierto, con retos, y debemos ir paso a paso, ser cautelosos, no apresurarnos, analizando la inflación y la información disponible en cada decisión y actuando en consecuencia”.

Actualmente, la mediana de los analistas del sector privado de bancos y casas de bolsa con operaciones en México prevén que la tasa objetivo cierre el año en 9.5%, lo que estaría 150 puntos base debajo del nivel actual, de acuerdo con la encuesta quincenal elaborada por Citibanamex.

Para cumplirse ese pronóstico, el Banco de México tendría que recortar 25 puntos base en seis de las siete reuniones que restan de este año, algo que por ahora no parece ser el escenario base de los integrantes de la Junta y que nadie ha mencionado.

“Yo no creo que la baja sea tan grande, porque la inflación tanto en México como en Estados Unidos sigue siendo muy alta y puede estar dando rebotes”, dijo Joel Martínez, economista y director de Visor Financiero, en entrevista con Axis Negocios. Además, las economías de ambas naciones “están creciendo mucho y tienen niveles de empleo que podrías llamar de pleno empleo”.

El experto agrega que la opinión de las corredurías puede estar sesgada porque un entorno de tasas bajas es más favorable para los instrumentos financieros de largo plazo que tienen en el mercado, más allá de la pertinencia de que la tasa objetivo se reduzca con las condiciones económicas actuales.

Los argumentos que esgrimió el banco central para aplicar el primer recorte de 25 puntos base desde 2021 fueron variados: desde una inflación que está desacelerando a un ritmo lento, pero convincente para la autoridad monetaria, hasta una tasa real que se encuentra en territorio cada vez más restrictivo --de acuerdo con el subgobernador Jonathan Heath, dicha tasa debería estar en niveles entre 7 y 7.5% para garantizar que la inflación se mantenga a la baja, pero a finales de febrero ya se encontraba muy cerca del límite superior de ese rango--.

De ahí que las posiciones de los analistas varían entre quienes ven la tasa en un mínimo de 8.25% al cierre de 2024 a un máximo de 10.25%, de acuerdo con el sondeo de Citibanamex.

En general, los economistas y la Junta parecen coincidir en que los riesgos inflacionarios no se disiparon del todo, luego de que el índice de precios repuntó por tres meses consecutivos entre noviembre y enero para volver a acelerarse en la primera quincena de marzo.

El rebote de la inflación fue asociado con factores estacionales que incidieron sobre todo en los precios de los productos más volátiles, como los agropecuarios, por lo que el banco espera que retome su tendencia a la baja en los próximos meses y se situé dentro de su rango de tolerancia --de 2 a 4%-- hacia el tercer trimestre de este año.

Para algunos expertos, el desempeño actual de la inflación, junto con el mensaje que ha dado la Junta de aplicar recortes graduales y decidir sus próximos movimientos “en función de la información disponible”, son motivos suficientes para pensar que un segundo recorte no se concretará en la decisión del 9 de mayo, sino hasta el 27 de junio o incluso más allá.

“Se mantiene el balance de riesgos sesgado al alza, respecto a la trayectoria prevista para la inflación, por lo que estimamos que el siguiente recorte será en el segundo semestre de 2024, para alcanzar una mayor estabilidad al interior de la inflación subyacente”, escribieron Janneth Quiroz y Rosa María Rubio, economistas de Monex, en un reporte.

Pero a partir de la segunda mitad del año, un periodo en que el banco central tiene cuatro reuniones programadas --8 de agosto, 26 de septiembre, 14 de noviembre y 19 de diciembre--, hay quienes ven espacio para aplicar recortes continuos de 25 o incluso 50 puntos base, siempre y cuando la inflación no se estanque y la actividad económica desacelere tanto en México como en Estados Unidos al ritmo que esperan los analistas.

“Seguimos esperando que los recortes se reanuden en junio y ya sean de manera continua a un ritmo de -25pb por reunión en lo que resta del 2024, llevando la tasa de referencia a un nivel de 9.75% a finales de diciembre”, dijo el equipo de analistas de Banorte Ixe, encabezado por Alejandro Padilla, en un reporte.

En tanto, Citibanamex cree que el margen para reducir el interés de referencia será aún mayor en el segundo semestre, no porque los precios vayan a ceder significativamente para entonces, sino porque el banco perseguirá un objetivo de inflación más cerca de 4 que de 3% al menos en la práctica, o de lo contrario no podría recortar nunca, además de que buscará evitar daños innecesarios al crecimiento económico de 2025 y 2026. Con base en lo anterior, anticipa que la tasa de fondeo caerá a 8.5% en diciembre.

“Considerando que la inflación subyacente se mantiene en una trayectoria descendente gradual, que el crecimiento de la actividad se ha desacelerado significativamente y la tasa real ex-ante sigue en niveles muy elevados, vemos muy probable que Banxico realice recortes a la tasa de interés de manera continua”, escribieron Iván Arias y otros analistas de Citi, en un reporte. “No vemos ninguna razón para pausar una vez que el ciclo de recortes ya comenzó, a medida que el panorama inflacionario siga mejorando como se anticipa y la postura monetaria permanezca en terreno restrictivo”.

Martínez, de Visor Financiero, coincide en que la meta de inflación de 3% del banco “es un decir”, pues se ha alcanzado muy pocas veces desde que la autoridad monetaria la integró a su política.

“Una inflación de 4% en México sería normal”, dijo el experto, además de que estaría en sintonía con una actividad económica que se mantiene relativamente sólida.

Claro que el pronóstico de Citi está sujeto a que la inflación subyacente en el país siga desacelerando y a que la Reserva Federal de Estados Unidos baje sus propias tasas por un total de 125 puntos base entre junio y diciembre, lo cual contrasta con la proyección de los miembros del Federal Open Market Committee de ese organismo, quienes prevén que solo habrá espacio para reducciones por 75 puntos, mientras que algunos funcionarios estiman apenas un recorte en 2024.

Por su parte, grupos de analistas como Valmex, Mifel y Masari Casa de Bolsa solo ven margen para que el interés nacional disminuya 100 puntos base en el año a 10.25%, de acuerdo con la encuesta de Citi. Ellos argumentan que los miembros de la Junta han estimado una tasa real mínima de 6% para el control de la inflación y, de acuerdo con sus cálculos, dicho nivel solo se alcanzaría al cierre de 2024 con una tasa objetivo cercana a 10.25%.

La dispersión de puntos de vista que impera entre los analistas no parece distar mucho de lo observado al interior de la Junta de Gobierno, pues la decisión del 21 de marzo se tomó por mayoría de cuatro votos contra uno con la oposición de Irene Espinosa, quien en los últimos meses ha sido la integrante con la postura más disidente y restrictiva entre los subgobernadores y la gobernadora.

Los economistas consideran que la minuta de esa reunión ofrecerá algunas pistas sobre el futuro de la política monetaria, con base en los argumentos a favor o en contra del recorte. Serán especialmente relevantes las opiniones de Jonathan Heath y Galia Borja, ya que es probable que tengan los votos decisivos en el anuncio de mayo, de acuerdo con un análisis de Finamex.

La minuta del último encuentro se publicará este 4 de abril.