El problema real de la pugna de AMLO con la Suprema Corte de Justicia, es que ésta al invalidar el término de “Seguridad Nacional” por ser improcedente e inconstitucional, quedaría al descubierto el despilfarro de recursos y sobre todo echaría por la borda “el legado”, sus faraónicas “obras Emblemáticas”

El Tren Maya: de 156 a 482 mil millones de pesos, La Refinería de Dos Bocas: de 136 mil a 306 mil millones de pesos, El Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” que tenía un presupuesto original de 70 mil millones de pesos costó 20 mil millones de pesos adicionales Lo anterior obviamente planteó preocupación sobre la transparencia y la eficiencia de dichas obras, en un discurso matinal de austeridad franciscana o republicana y dejaba a un lado las promesas de eficiencia gubernamental muchas veces repetida en la actual administración. Para evitar dar explicaciones sobre el origen y destino real de los dineros AMLO el 22 de noviembre de 2021 decretó que las obras de la 4T serían consideradas como un asunto de seguridad nacional., Dicho acuerdo fue declarado como inconstitucional por los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Este acto fue impugnado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) mediante la controversia constitucional 217/2021 en la que señaló que esta medida afectaba sus facultades. Y qué pasó?.... AMLO dijo: el (INAI) esté o no completo, “no sirve para nada”, pues es un aparato burocrático que fue creado para simular que combatiría la corrupción y debe de desaparecer. Obviamente el reclamo llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde tras un debate de una hora los ministros aprobaron con 6 votos a favor la propuesta emitida por el ministro Juan Luis González Alcántara Carranca, que invalidaba el acuerdo que dictaminaba que las obras más emblemáticas del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador estaban clasificadas de seguridad nacional y de interés público. A unas horas de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó el acuerdo que ordenaba la reserva de información de las obras emblemáticas del gobierno federal y que las clasificaba de seguridad nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió con un nuevo decreto para invalidar la disposición del máximo órgano de justicia del país Y de ahí se desató la campaña de todos los corifeos en contra del Poder Judicial, el cual se inició con reformar el artículo cuarto transitorio del decreto por el que se expide la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para eliminar fondos y fideicomisos del Poder Judicial, lo cual originó la primera marcha en la historia de México de los trabajadores del mundo judicial. Después han seguido una serie de frases y epítetos en contra de jueces y magistrados a de quienes dice que es: “persistente corrupción de jueces y magistrados a quienes acusó de servir a los intereses creados e ignorar a los que menos tienen” y calificó a los ministros de la SCJN de "corruptos e irresponsables" La lucha por mantener la hegemonía del Poder Ejecutivo y menoscabar la del legislativo que no le quita ni una coma a sus mandatos y obviamente el Judicial no ha parado, hay voces que señalan que por diversos medios, algunos no ortodoxos, se está buscando el camino para que las controversias en la SCJN, sean debatidas sólo por cuatro Ministros, en el entendido que el inquilino de Palacio Nacional cuenta ya con tres incondicionales dentro de la SCJN, que serían los que “casualmente” manejarían las controversias presidenciales ahora y en el futuro Afortunadamente ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo hizo notar un razonamiento muy oportuno al decir que: “Ningún poder se encuentra por encima ni por debajo de otro, y el equilibrio de los tres descansa en el absoluto respeto mutuo de sus respectivas competencias y facultades”. exhortó a los juzgadores a ser prudentes, a no caer en provocaciones.