López Obrador llega al cuarto año de su triunfo con pendientes y la mira puesta en la sucesión

El 1 de julio de 2018, México eligió como presidente a Andrés Manuel López Obrador con 30 millones de votos, que le han representado un amplio bono de confianza.

Pero a cuatro años de la victoria electoral del primer gobierno federal emanado de una fuerza de izquierda, México sigue teniendo grandes pendientes como la violencia. El país tiene un registro de 121,655 homicidios dolosos y feminicidios que ya superan las 120,463 muertes violentas del gobierno del panista Felipe Calderón, mientras que en materia de corrupción, se ubica como país peor evaluado de los 38 países que integran la OCDE, en el Índice de Transparencia Internacional.

Con todo, Andrés Manuel López Obrador cuenta con un nivel de popularidad de más de 60%, reflejo de una actividad concentrada en conferencias mañaneras, confrontación con adversarios, culpas al pasado y giras para promover los programas sociales en sitios marginados. Para especialistas, ya hay una base sólida para que su movimiento trascienda en la sucesión presidencial de 2024.