ALZA DE TASAS EN CETES AVIZORA UNA POLÍTICA MONETARIA MÁS AGRESIVA POR BANCO DE MÉXICO
Por Agencias, 27/10/2021 08:56
Las altas tasas de los instrumentos de más corto plazo aún sugieren que Banco de México debería de hacer a un lado su tono de cautela para el próximo aumento de la tasa de interés, ya que las presiones inflacionarias siguen sin ceder.
El rendimiento de los Certificados de Tesorería (Cetes), instrumentos usados como referentes para anticipar cambios en la política monetaria de Banco de México, alcanzó su nivel más alto en más de un año, lo que hace pensar a los analistas que Banxico debería incrementar en más de un cuarto de punto porcentual su tasa de referencia en las reuniones de noviembre y diciembre.
“La falta de control de la inflación en el entorno doméstico hace al mercado descontar una progresión mayor en el ciclo de alza de tasas que aplicaría Banxico [algo que no es ayudado por los fuertes incrementos que están aplicando otros mercados emergentes en sus réditos como es el caso de Brasil o Rusia]”, escribieron estrategas de la mesa de inversiones de Invex Grupo Financiero en un reporte.
Esta semana el Instituto Central colocó Cetes con vencimiento a 28 días a una tasa de 4.93%, siendo 10 puntos base superior al de la subasta anterior, por lo que se colocó en su mayor nivel desde junio de 2020. La demanda por dichos papeles fue de 3.65 veces, inferior a la solicitud de 4.49 veces observada en la subasta semanal previa, de acuerdo con los resultados de la reciente subasta gubernamental de valores del gobierno.
Por su parte, los Cetes a 91 días fueron demandados por una tasa de 5.44%, un ascenso de 16 puntos base desde la colocación anterior, por lo que alcanzó su mayor nivel en más de 17 meses. Incluso la demanda por dichos papeles fue de 3.47 veces, mayor que las 2.95 veces de la semana pasada.
En tanto, el rendimiento de los Cetes a 175 días subió cinco basis points a 5.80%, nivel no visto desde abril de 2020. La demanda por dicho papel fue de 2.76 veces, que fue mayor a las 2.70 veces de la semana pasada.
Para los Cetes a 357 días la tasa demanda fue de 6.37%, un ascenso de tres puntos base desde la colocación de la semana pasada, para alcanzar su mayor nivel desde marzo de 2020. De hecho, la demanda por tales papeles fue de 3.85 veces, muy superior a las 2.16 veces de la subasta anterior.
El comportamiento del mercado ha respondido a los recientes datos de inflación que aún mostraban presiones en los precios. Y es que la inflación general se ubicó en una tasa quincenal de 0.54% en octubre, la mayor para una quincena en un año, mientras que a tasa anual se ubicó en 6.12%, su mayor nivel desde diciembre de 2017.
“Además de las presiones continuas en la inflación subyacente, el aumento en los precios de la energía probablemente causará mayor estrés sobre el índice general de precios al consumidor”, escribió José Carlos Sánchez, economista sénior para México con HSBC, en un reporte. “Vemos una respuesta de política monetaria más fuerte en el futuro porque hemos notado un aumento de la preocupación entre algunos miembros de la Junta tras la minuta”.
En este sentido, Sánchez espera que la Junta de Gobierno de Banxico realice dos incrementos de 50 puntos base en sus reuniones de noviembre y diciembre más uno de 25 puntos en febrero.
De materializarse el pronóstico de HBSC, la tasa de interés podría llegar a 5.75% este año y en 6% para el primer bimestre de 2022.
“Una estrategia Front Loading podría enviar una fuerte señal para controlar las expectativas de inflación, mientras que una tasa [de interés] de 6% no sería restrictiva para la recuperación económica de México”, agregó el analista del banco de origen británico.
Los operadores del mercado también elevaron su apetito por instrumentos soberanos de más largo plazo. Los bonos a cinco años, o el papel de referencia que vence en marzo de 2027, fueron colocados a una tasa de interés de 7.43%, un ascenso de 32 basis points y la mayor tasa desde marzo de 2020, con una demanda de 2.16 veces, superior a las 1.67 veces de la subasta anterior.
El aumento de las tasa de los bonos de cinco años, los cuales también son sensibles a los cambios de política monetaria, coincidió con las alza registradas en la parte más corta de la curva de soberanos locales en la última semana.
“Los plazos entre uno y cinco años se incrementaron en la semana en un rango entre 20 y 25 puntos base”, agregaron los expertos de Invex. “Lo que descuenta ya el siguiente movimiento de la tasa de referencia por parte de Banxico en noviembre y diciembre para acabar con una tasa de 5.25%”, en 2022.
Algunos otros expertos consideraron que una acción más hawkish, o inclinada hacia aumentos más agresivos de las tasas, sería de poca ayuda para controlar la inflación, pues el aumento de los precios ha obedecido, en gran parte, por choques en la oferta global.
“Yo creo que hay un amplio consenso hasta ahora en que la inflación proviene del choque de la oferta vinculado a los precios de los energéticos y cambios en el patrón de consumo, mismos que generan presiones inflacionarias y un impacto transitorios y sobre los cual los bancos centrales no tienen mucho que hacer”, dijo a Infosel Raúl Feliz, profesor asociado al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y si bien las expectativas de presiones en los precios hubieran favorecido a los instrumentos udizados, los inversionistas se no lo creyeron así.
Esta semana el udibono a 10 años se colocó a una tasa de 2.92%, nivel un punto base menor a la colocación anterior, con una demanda de 2.17 veces, que fue menor a las 2.49 veces de la subasta anterior.
Por último, el instituto central ofertó Bondes F a cinco años con sobretasa de 0.20% y una demanda de 3.15 veces, menor a las 3.98 veces de la subasta anterior.
Fuente: sentiocomun.com.mx