|
EL LADO OSCURO DE LA LEYPor LIC. FRANCISCO FLORES LEGARDA, 2025-01-21 00:06:11
“Mucho se habla de derechos humanos, poco, nada casi de deberes humanos. Primer deber humano; respetar los derechos humanos” Jodorowsky Con una gran elocuencia, bajo el que mantiene López Obrador y la regañada presidenta, finalmente destrozaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos del “pueblo”, ratificando a la innombrable fue señalada como la continuidad del mal desempeño, también organismos internacionales como la ONU, Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y muchos más, sólo permitiendo que se apliquen normas ya superadas por estos organismos incluyendo la Suprema Corte de Justicia, convertida en un súbdito del los poderes Ejecutivo y Legislativo, ya mucha tinta corre sobre este tema espinoso, pero que seguirá arrastrándose el lápiz, esperando algo de coherencia. En los spots donde la Comisión de Derechos Humanos presume de sus “labores”, un número determinado de recomendaciones, pero no dicen cuántas desecharon, archivaron las que la autoridad les dio trámite, hay quien no aceptó la recomendación y unas pocas en proceso. En estos informes a los ciudadanos señalaron otros asuntos de carácter administrativo. Me da vergüenza personal, no ajena, que la flamante presidenta de la CNDH “presume la interposición de aproximadamente 184 acciones de inconstitucionalidad, que de manera práctica consiste en el ejercicio de esta herramienta jurídica para solicitar la inconstitucionalidad de normas que violentan la Constitución”. Este informe, si tienen vergüenza, lo deben eliminar de los medios de comunicación, el cual tutelaba el derecho de los ciudadanos. Insisto, López Obrador, presidente y con la mano ejecutora del poder Legislativo eliminaron de tajo el medio de defensa que tenía el “pueblo”, dicen, ante las violaciones graves de nuestros derechos humanos. Ni propaganda pueden hacer. Es decir no saben que reformaron de la Constitución, pero eso sí la presidenta de la Comisión presume lo que no sabe qué presume. El tema y el problema de fondo de la tesis es el entramado de la relación miedo-modernidad-derechos, es decir, es el miedo jurídico-político y su ubicación socio-jurídica en la modernidad oculta, donde viven los sin-derechos, los subciudadanos del miedo y/o aquellos sujetos infraintegrados. Una de las hipótesis de la que se parte es que resulta incongruente hablar de derechos humanos o derechos fundamentales, en el ámbito de la modernidad oculta o modernidad ocultada por el miedo. En tal contexto se configuró una juridicidad débil, la cual ya se le impidió que los canales modernos del sistema jurídico funcionen en condiciones favorables para garantizar la efectividad de los derechos. La aportación metodológica es transdisciplinar para dar cuenta de una red conceptual compleja en relación con los principales rasgos de la categoría de los sin-derechos: antropología de los otros, derechos-miedos modernidad, violencia, ciudadanía, exclusión, división socio-jurídica del miedo, etc. En el contexto de la modernidad hay que entender por qué el miedo cambia de sentido y por qué será un motivo central en la construcción del pensamiento jurídico moderno. Por otro lado oscuro de Morena y sus chiquitos, constituyeron la legalización de normas que burlan la división de poderes, desde luego violaron nuestra propia Carta. Todos somos “pueblo”, no sólo los de Morena, tenemos los mismos derechos. Pero hay que reconocer que nosotros y nuestros gobiernos hemos sido omisos en mantener y construir normas que no vulneren los derechos humanos. ¿Dónde estamos? No sé. Por lo pronto yo escribiendo un artículo que posiblemente nadie lo lea, pero lo hago con buenas intenciones aunque no lo parezca. Morena al parecer da “golpes suaves” para terminar con el pasado y derrocar a los conservadores que socavan la democracia y derrocar a los gobiernos críticos de dicha nación, que ya no sabemos si existen, eso sí cobran en los puestos públicos. Este escenario desplanta futuros escenarios en la geografía económica y política de nuestro continente, sobre todo, en materia de derechos humanos, sin rumbo. Las formas jurídicas determinan quién puede crear un acto jurídico, y el procedimiento que debe seguirse para que el acto exista. Esto excluye –en principio– que algún déspota iluminado, con pretensiones autoritarias o iliberales, imponga coactivamente sus caprichos si no es a través del procedimiento jurídicamente establecido. Por su naturaleza limitadora, las formas jurídicas son vistas como estorbos para la justicia, y grilletes que limitan la esfera de acción de quienes buscan transformar el mundo en algo mejor a través del derecho. Una de las consecuencias del antiformalismo del constitucionalismo de los derechos es la desconfianza en el legislador, y la excesiva confianza en los Ejecutivos. Los tribunales pierden su posición constitucional, ahora Morena actúa como guardián de la correcta ejecución constitucional, con la correspondiente disminución del rol institucional de los otros órganos del Estado. Aplicar estas constituciones provoca dos fenómenos: Perfeccionar el derecho legislado, a través de la interpretación judicial, con arreglo a los principios constitucionales y a los derechos humanos. Determinar judicialmente el contenido normativo de los derechos humanos y los principios de justicia desde la subjetividad de las preferencias políticas y morales de quienes integran altos tribunales. Así, el Legislativo y Ejecutivo actúan como custodios del contenido constitucional. Desde esta posición acuerdan el significado que debe tener, e imponen sus misteriosos conocimientos –como sacerdotes constitucionales– como fuente de derecho. Esto supone la apropiación por parte de la casta sacerdotal de la norma suprema del ordenamiento y una atentado al principio democrático. Siguiendo al jurista García Figueroa, cabe recordar lo siguiente: “A estas alturas de la historia ya deberíamos haber escarmentado lo poco edificante que resulta confiar la determinación de nuestros principios a toda suerte de chamanes”. --- °------- Justicia Agraria A manera de comercial. Hace algunos meses critiqué con empeño al Tribunal Superior Agrario y a los Tribunales Unitarios con su complicidad afectando a los justiciables, litigantes y demás que buscan justicia, en esencia campesinos. Pues finalmente están desmantelando a los Tribunales Agrarios, quienes se creían intocables ya empezó su hora, están cerrando Tribunales Unitarios, ante la deficiencia en la aplicación de la justicia, protegerse entre pares, archivando quejas en contra de magistrados, más aún, nunca fueron atendidas. En el caso del estado de Chihuahua, el magistrado agrario Rafael Gómez Medina fue removido de su cargo, por todos los actos de corrupción cometidos por él mismo no sólo en la entidad, sino en otros estados. Hay que recordar que éste se presento a El Diario de Chihuahua para “desmentir” que no era cierto sobre los actos que se le imputaban, es decir mintió. Se estará a la espera de cuál será su futuro. Por lo pronto se va, por desgracia dejó graves problemas en la impartición de justicia que será complicado de resolver. Con temor a equivocarme, los Tribunales Agrarios formarán parte del desmantelado Poder Judicial Federal. Ahora lo afirmé, lo sigo sosteniendo. No soy gurú. Pero mencioné: “Al tiempo, y llegó”. Salud y larga vida. Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH. X profesor_F |
Sitio desarrollado por Exosfera.com |