El término “daño colateral” lo promovió Felipe Calderón, cuando inicio su guerra contra el crimen organizado, del cual como hasta la fecha no hay cifras oficiales ni extraoficiales. Pero que se entiende por este término: es un término  utilizado para referirse a las muertes, heridos y daños a civiles no intencionados que se producen como resultado de una operación militar.

Los daños colaterales que afectan a la ciudadanía son muchos, acabamos de terminar un sexenio que fue calificado como el más sangriento y que dejó al país, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con el 73.6% de los mexicanos se sintió inseguro en su área, sensación que no ha disminuido. Esto sucede en un escenario totalmente militarizado que nos hace recordar otra vez a Felipe Calderón que soñaba las Fuerzas Armadas realizaran tareas de seguridad pública, pero que, desde esa época, de nada han servido. Y eso no sólo es la impresión del llamado “pueblo sabio”, sino que, desde el 18 de marzo del 2021, ya con el gobierno de AMLO el jefe del Comando Norte de Estados Unidos (US Northcom), el general Glen VanHerck, estimó que los cárteles del crimen organizado transnacional operan en alrededor del 30 al 35 por ciento del territorio mexicano, áreas que son con frecuencia ingobernables", A pesar de que fue a destiempo, el embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar afirmó recientemente que la: “Estrategia de “abrazos, no balazos falló en México”, lo que ha incrementado los males colaterales entre la población, a los que se agrega en incremento en los precios de los alimentos de la canasta básica. El actual gobierno, no ha establecido un programa real y objetivo para atacar los daños colaterales por los que está pasando la población, que según el INEGI son diversas crisis emocionales, devienen en desesperanza, vacío existencial y pérdida del sentido de vida. incluyen elementos biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Entre los más alarmantes esta la propensión al suicido, mientras en 2017 la tasa de suicidio fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, para 2023 fue de 6.3 lo que equivale a mil 629 suicidios más el año pasado 2023. Por estado, Chihuahua observó la tasa más alta, que fue de 11.2 por cada 100 mil. Siguieron Yucatán con 9.6 y Aguascalientes con 8.8. Otro daño colateral es el consumo de drogas en México que ha aumentado de manera considerable en los últimos años, principalmente en el consumo de anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico aumentó un 218% de 2017 a 2022, según datos compartidos por el gobierno de México en 2023. De ese tamaño es el problema de salud pública que, hasta el momento, ningún gobierno en las últimas dos décadas ha logrado frenar. A lo anterior le podemos agregar que Durante septiembre la canasta básica aumentó a 5.60%, este fue su encarecimiento más pronunciado desde mayo del 2023 (en 14 meses), hace que los daños colaterales del pueblo sabio nada más sean inseguridad, depresión, ansiedad, miedo, angustia y hambre, pero vamos bien.