Crédito bancario en México logra su mayor alza en dos años

La cartera de las instituciones crediticias de México aumentó 2.2% en mayo, en términos reales, su mayor avance en prácticamente dos años, liderado por los créditos al consumo, un resultado positivo que se prevé vaya moderando con el paso de los meses por el efecto de la inflación y el alza de tasas.

La última vez que el saldo de la cartera crediticia aumentó a una tasa mayor fue en junio de 2020 (+3%), en medio de un proceso de desaceleración que llevó a pérdidas ininterrumpidas de más de año y medio.

De acuerdo con datos de Banco de México, el crédito al consumo --21.5% del total de la cartera-- avanzó 4.5% en mayo frente al mismo mes de 2021, en términos reales, su quinto avance seguido y el mayor desde abril de 2017.

"En el crédito otorgado por la banca comercial avanza de manera sostenida y constante, una buena señal de la recuperación en la actividad económica. Más importante aún, estos crecimientos durante un entorno de adversidad indica que el mercado de crédito se está comportando resilientemente", escribió en un reporte Carlos Gómez, analista de Intercam Banco.

En términos reales, las compras con tarjetas de crédito aumentaron 4.9% en un año y se mantuvieron sin demasiados cambios versus mayo de 2021, mientras que los préstamos de nómina aumentaron 5.1% y los préstamos personales subieron 3.2%, en ambos casos alzas 0.5 y 1.4% mayores a las alzas de hace un año. El crédito automotriz, que forma parte del rubro de los bienes duraderos, (-0.7%) retrocedió 5.1%.

Yazmín Pérez, de Banorte Casa de Bolsa, considera que la temporada de promociones en línea Hot Sale y otras ofertas, aunado a la recuperación adicional de la actividad, fueron motores de un crédito al consumo considerado como “positivo”, además de revelar resiliencia no solo en el consumo, sino en las inversiones.

El crédito a empresas por su parte rompió con una racha de 19 meses a la baja al subir 1.1% a pesar de la caída en el crédito al sector minero (-20.2%) y en la construcción (-8.1%).

Los préstamos para viviendas crecieron 3.5%, ya que los préstamos para vivienda residencial subieron 4.4%, lo que permitió compensar la caída de 12.9% en el crédito para vivienda de interés social.

Si bien los expertos esperan que el crédito se mantenga en crecimiento los próximos meses, reconocen que irá moderando conforme la inflación reste poder adquisitivo y Banco de México eleve las tasas de interés para contrarrestarlo, lo que encarecerá el dinero.

"Las presiones en precios probablemente se mantendrán al alza en los próximos meses", escribió Pérez, de Banorte. "Nuestra trayectoria incorpora que el punto más alto se verá en agosto, con alzas adicionales en la métrica anual hasta ese punto. . . Además, debemos sumar los posibles impactos en el ingreso disponible de las familias. Considerando esto, así como el encarecimiento del crédito gracias a los incrementos a la tasa de referencia por parte del banco central, el apetito por préstamos de consumo y empresariales podría moderarse".