PERCIBE MARGOLLES UN MÉXICO MÁS VIOLENTO
Por Agencias, 21/10/2021 09:47
Definida por la curadora Tatiana Cuevas como una artista que ha registrado, desde hace 30 años, el terror en el que están inmersas diversas comunidades del País, Teresa Margolles no percibe una mejora de las condiciones de violencia que retrata en su obra, sino lo contrario.
Como una colaboración entre el Museo Amparo, de Puebla, y el Museo de Arte Carrillo Gil, Cuevas conversó con la artista a partir de las obras que forman parte del acervo de ambos museos, como una de las piezas de la emblemática serie ¿De qué otra cosa podemos hablar?
Este proyecto, con el que Margolles representó a México en la Bienal de Venecia de 2009, conmocionó por denunciar la violencia del País con mobiliario de cemento construido con fluidos recogidos en lugares donde personas fueron asesinadas, con la sustitución de la bandera mexicana por una tela con sangre y con un performance diario en el que los pisos del pabellón eran lavados con fluidos.
"Yo creo que (este año) haría exactamente lo mismo, porque creo que es peor ahora: los feminicidios han aumentado de una forma que me parece ya demencial; los transfeminicidios igual", expuso Margolles.
"Acabo de llegar de (Ciudad) Juárez y no veo una sola cuadra de casas que esté completa, la destrucción no solamente es moral, sino también es física".
Teresa Margolles
Artista conceptual
"Acabo de llegar de (Ciudad) Juárez y no veo una sola cuadra de casas que esté completa, la destrucción no solamente es moral, sino también es física", explicó.
Una de las piezas de la serie, una mesa de cemento ya deteriorada que se encuentra actualmente en el Carrillo Gil como parte de la exposición Alegorías del mal gobierno, muestra para Margolles, precisamente, la forma en la que ha evolucionado la situación del país en la última década.
"Ahora que la veo, con el paso del tiempo, y veo el deterioro que ha sufrido la mesa, esos desprendimientos, la veo como un mapeo del País, de hace 10 años a acá, qué ha pasado en el País, qué ha pasado con los cerca de 5 mil asesinatos que había cuando hicimos la exposición, a más de 100 mil desaparecidos que hay", declaró.
Cuevas se refirió también a la serie fotográfica Esta finca no será demolida, un conjunto de alrededor de 300 imágenes de construcciones que tuvieron que ser abandonadas por sus habitantes a partir de hechos de violencia.
Algunas actualmente expuestas en la muestra El tiempo en las cosas, en el Museo Amparo, las fotografías representan para su autora una suerte de promesa rota para quienes ahí perdieron a un ser querido.
"Eran niños que tenían 10 años cuando les asesinaron a su madre, o a los que han crecido en esta violencia, que ahora tienen 20; o que tenían 15 y ahora tienen 25, ¿cuál fue la promesa que se les hizo? Nacieron en una promesa rota ya; al hijo de una madre asesinada, o a la hija de una madre asesinada, nació con una promesa rota", denunció.
La charla abordó también la pieza PM, compuesta por una serie de periódicos de nota roja del mismo nombre que Margolles recopiló entre 2010 y 2012 y que muestran que ni un solo día de ese periodo Ciudad Juárez pudo librarse de un asesinato.
Pese al terror, algo de esperanza
Surgida, en los años 90, del colectivo artístico Proyecto SEMEFO, Margolles relató que decidió dejar de indagar en las morgues cuando los cadáveres comenzaron a hacer su aparición en la vía pública.
A lo largo de su obra, ha trabajado también con narcomensajes y frases de personas que decidieron acabar con su vida; ha hecho proyectos como La promesa, en el que una casa abandonada fue destruida y rearmada como una escultura en diversos espacios de exhibición, sólo para que el público vuelva a desintegrarla de nuevo; o La sombra, un refugio para el sol ubicado en la ciudad de Los Ángeles, hecho con concreto cuya mezcla se realizó con agua de los lugares donde fueron encontradas personas asesinadas.
"Todos los mecanismos que has encontrado para poder, de alguna manera, comunicar el terror en el que están inmersas comunidades específicas, pero que al final es como un reflejo de que las cosas que suceden en Juárez terminan afectando a todo el entorno, al norte y al sur", reflexionó Cuevas sobre la obra.
Cuestionada si encuentra esperanza en alguno de los sitios en los que ha trabajado, Margolles se refirió a un albergue que mujeres trans migrantes adecuaron en un viejo edificio de Ciudad Juárez y que actualmente da refugio a familias enteras.
"Yo estoy con eso muy sorprendida, muy emocionada y creo que son por donde los caminos tienen que ir", concluyó la artista.
La charla puede reproducirse de manera íntegra en la cuenta de Facebook oficial del Museo Amparo, como parte de una serie de conversaciones por los 30 años del recinto.
Fuente: reforma.com