Ryan Fischer recibió varios disparos en el pecho la semana pasada cuando dos hombres armados le abordaron mientras paseaba a los perros de Lady Gaga por Hollywood y consiguieron huir con dos de los tres bulldogs franceses de la cantante, dejándole al borde de la muerte.

Ahora él ha roto su silencio desde el hospital para confirmar que se encuentra fuera de peligro, aunque aún le quede por delante un largo proceso de recuperación, y ha explicado por primera vez qué sucedió después de que resultara herido. Según ha desvelado en una publicación en su cuenta de Instagram, Miss Asia, la única perrita que logró escapar de los secuestradores, regresó a su lado rápidamente y estuvo velando por él hasta que llegó la ayuda.

"Hace cuatro días, mientras un coche se alejaba y la sangre brotaba de mis heridas de bala, un angelito corrió a mi lado y se tumbó junto a mí", ha recordado Ryan. "La abracé lo mejor que pude, le di las gracias por todas las aventuras increíbles que habíamos vivido juntos y le pedí perdón por no haber podido defender a sus hermanos. En ese momento decidí que aún trataría de salvarles... a ellos y a mí mismo"

Lo más importante para Ryan es que tanto Asia como Koji y Gustavo, los otros perritos de Gaga, ya han regresado a casa y que él ha recibido el apoyo de todos sus clientes, que estos días no han parado de enviarle imágenes de los animales a los que cuida habitualmente para levantarle el ánimo.

"@ladygaga: tus bebés han vuelto y la familia está completa de nuevo… ¡lo hemos logrado!", ha celebrado. "Me siento muy agradecido y afortunado de que la dedicación de la policía haya sido suficiente para poner a salvo a Koji y a Gustav, y sé que están decididos a atrapar a esos criminales y asesinos para llevarlos ante la justicia".

En un primer momento, la estrella del pop -que está corriendo con todos los gastos médicos de Ryan- le dio las gracias públicamente por haber arriesgado su vida para proteger a sus mascotas y le aseguró que, a sus ojos, siempre sería un héroe independientemente de si lograban o no recuperarlas.