Gruma, el mayor fabricante de harina y productos a base de maíz a nivel mundial, confirmó que llegó a un acuerdo a finales de 2020 con el gobierno de México para no incrementar sus precios.

El acuerdo sucedió tras un llamado público "amistoso" realizado con el presidente Andrés Manuel López Obrador en noviembre.

El acuerdo retrasó el ajuste que Gruma tenía previsto realizar en diciembre a sus productos para "suavizar la transición del año", dijo Raúl Cavazos, director general de Gruma, en una conferencian con analistas e inversionistas.

"Anunciamos aumentos de precios en diciembre y ellos nos pidieron retrasar el incremento por un par de meses y en lugar de aumentarlos en diciembre, decidimos de común acuerdo aumentarlos el 15 de febrero", agregó Cavazos, durante la conferencia. "No tenemos ningún acuerdo adicional, subsidio ni nada, nos pidieron apoyo para tener una transición suave para el año debido a la pandemia y tratar de ser un poco más solidarios con los mexicanos; y fue eso, nada más".

Luego de esta dilación, a mediados de febrero de 2021 la compañía puso en marcha el ajuste de precio a la harina de maíz, un incremento de 3.2%

La compañía estima realizar otro incremento a mediados abril para compensar el alza en sus costos de producción, cuyo nivel aún no ha determinado.

En las últimas semanas, el maíz ha subido su precio en los mercados debido a la disminución de existencias en Estados Unidos y los efectos negativos de la sequía, vinculado al fenómeno climático de la Niña, en Brasil y Argentina.

En noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, llamó a los dos principales productores de harina de maíz del país, Gruma y Minsa, a evitar un incremento en los precios de sus productos el próximo año, lo que pudo parecer para algunos una medida de presión "sutil" por parte del Ejecutivo.

La petición, que fue hecha por el mandatario durante su habitual conferencia matutina, se basó en el argumento de que sería un apoyo a la economía de las familias mexicanas, golpeadas por la crisis generada por la pandemia de covid-19.

"Pedirles a los que producen la harina de maíz que nos esperen, no es una orden, no es un decreto, es una solicitud amigable para que esperemos unos meses porque necesitamos también acabar con esa mala costumbre de que terminaba un año e iniciaba el otro con aumentos de precios", dijo el mandatario.

Un mes después, a finales de diciembre, López Obrador dio a conocer que estableció un acuerdo con los fabricantes para no incrementar los precios.

"Mañana voy a informar sobre los únicos aumentos que van a haber en precios, no aumenta el precio de la tortilla a partir de enero porque hubo un acuerdo con Maseca [La filial de Gruma que opera en México] y con Minsa para que no haya abusos", dijo López Obrador, en su conferencia matutina.

Gruma no había realizado algún comentario o emitido algún posicionamiento al respecto, hasta el día de hoy.

Durante el cuarto trimestre de 2020, el negocio de Gruma en México registró un alza de 4% en su volumen de ventas, ante mayores ventas a Estados Unidos, mayores ventas a canales de gobierno durante la pandemia y mayores ventas a productores de tortilla.

Este incremento se tradujo en un alza de 7% en sus ventas netas debido al alza en precios que puso en marcha a principios de 2020 y la mezcla hacia ventas de exportación y de productores de tortilla. Este impulso se vio parcialmente contrarrestado por mayores ventas a canales de gobierno, dijo Gruma en un comunicado emitido en el marco de sus resultados trimestrales.

Este año, Gruma, con presencia global, espera incrementar entre 2 y 3% sus volúmenes en México, así como entre 6 y 7% sus ingresos.

FUENTE SENTIDO COMUN