Actualmente existe un fuerte mercado de la nostalgia por los años noventa, lo vemos en la moda donde las faldas de cuadros, bucket hats, vestidos satinados, shorts de mezclilla y petos vaqueros,

hoy ocupan las portadas de Vogue o Bazaar. Pero también lo encontramos esta década en el medio artístico con regresos como los de las Spice Girls o los Backstreet Boys. En México, las giras de grupos como Kabah, Jeans o Mercurio son cada vez más habituales. Sin embargo, el caso de Fey es distinto, ya que aunque la gasolina de su vigencia sí son sus viejos éxitos, ha avanzado gracias a sus nuevos lanzamientos y, sobre todo, al uso de redes sociales como Facebook e Instagram.


Cada tanto, es normal encontrar encabezados referentes a Fey en los principales periódicos mexicanos. Apenas hace dos días Uno noticias título: “¡Más sexy que nunca! Fey deslumbra a sus fans con nueva foto en Instagram”. Una semana antes El Universal colocó como nota principal de su sección de espectáculos un texto nombrado: “Fey lleva la lencería más cómoda para estar en casa y se ve espectacular” y el día ocho de este mismo mes: “Así luce Fey sin maquillaje a sus más de 45 años”. Todas referencias a sus publicaciones en redes sociales y su estado físico.


María Fernanda Blázquez Gil, mejor conocida como Fey, ha lanzado un nuevo sencillo, “The Perfect Song”, en la que además se hace acompañar con el DJ inglés Paul Oakenfold, una auténtica leyenda de la música electrónica. Este tema se suma al catálogo de canciones de Fey en plataformas como Spotify, donde mensualmente acumula cerca de 1.6 millones de reproducciones, cifra que resulta sorprendente si se considera que el auge de la cantante fue hace 25 años, cuando en 1995 lanzó su primer disco, homónimo, del que se desprenden canciones como “Media naranja”, “Gatos en el balcón” o “Me enamoro de ti”.


Actualmente existe un fuerte mercado de la nostalgia por los años noventa, lo vemos en la moda donde las faldas de cuadros, bucket hats, vestidos satinados, shorts de mezclilla y petos vaqueros, hoy ocupan las portadas de Vogue o Bazaar. Pero también lo encontramos esta década en el medio artístico con regresos como los de las Spice Girls o los Backstreet Boys. En México, las giras de grupos como Kabah, Jeans o Mercurio son cada vez más habituales. Sin embargo, el caso de Fey es distinto, ya que aunque la gasolina de su vigencia sí son sus viejos éxitos, ha avanzado gracias a sus nuevos lanzamientos y, sobre todo, al uso de redes sociales como Facebook e Instagram.


Cada tanto, es normal encontrar encabezados referentes a Fey en los principales periódicos mexicanos. Apenas hace dos días Uno noticias título: “¡Más sexy que nunca! Fey deslumbra a sus fans con nueva foto en Instagram”. Una semana antes El Universal colocó como nota principal de su sección de espectáculos un texto nombrado: “Fey lleva la lencería más cómoda para estar en casa y se ve espectacular” y el día ocho de este mismo mes: “Así luce Fey sin maquillaje a sus más de 45 años”. Todas referencias a sus publicaciones en redes sociales y su estado físico.


Hoy parece que uno de los factores de la popularidad de Fey es que la opinión pública considera que conserva un físico juvenil a pesar de estar cerca de cumplir medio siglo. Curiosamente el juego de la edad siempre ha acompañado toda la carrera: cuando salió al mercado Fey, su primer álbum, la cantante había cumplido 21 años, pero la disquera Sony Music consideró que su música encajaría con un mercado adolecente de entre los 13 y 18 años, por lo que en todas las entrevistas de la época, la cantante afirmó tener 17 años. Nadie la cuestionó, hasta que en 1999, reveló que en realidad contaba con 24 años.


El pequeño treta le funcionó muy bien a Fey, pues además de lograr vender 20 millones de discos (casi todos durante los 90), tuvo importante campañas publicitarias dirigidas a las adolescentes como sus cuadernos con la marca College Star, su línea de ropa Fey Jean, su colección de muñecas con Hasbro y hasta dos libros “Vértigo mágico” y “El Sueño de Fey”.


Hoy Fey ha logrado hacerse con un espacio en el mundo de los famosos mexicanos, el cual perdió durante los años 2000, cuando se apagó lo que llegó a ser conocido como la Feymanía. Para el año 2002, Fey lanzó su disco “Vértigo” en el cual dejó de lado el sonido pop para probar con uno más electrónico, junto con letras en inglés para buscar un “crossover” a otros mercados. La fórmula no dio los resultados esperados y Sony acabó por rescindirle su contrato en 2003. Al año siguiente fue fichada por EMI, que en 2007 también decidió terminar su contrato. Los cambios de disquera dejaron a la cantante sin sello en 2008, e incluso lanzó una producción independiente titulada “Dulce tentación”, que no tuvo demasiado éxito.


Tal vez el momento más coyuntural que ha vivido Fey en los últimos años fue cuando en el 2012 se volvió viral en Twitter la noticia de su supuesta muerte. Esto hizo que sus fans revivieran sus viejas canciones y provocó que la cantante se subiera a la arena de las redes sociales para desmentir lo ocurrido: “Buenos días a todos, pues hoy, irónicamente me siento más viva que nunca. A disfrutar se ha dicho”. Meses después volvió a Sony, desde ahí la remontada ha sido constante.


Desde su regreso a Sony, Fey ha lanzado un par de discos en vivo (“Primera fila” y “Todo lo que soy”), con los que ha despertado el cariño del público mexicano, esto junto a una sostenida y muy activa campaña de redes, donde tiene más de 1.5 millones de seguidores (entre Facebook, Twitter e Instagram), ha dado como resultado que todo apunte a que “The Perfect Song” y el consecuente disco que pueda venir, sean un éxito.





Fuente: es-us.vida-estilo.yahoo.com/