Un grupo de encapuchados, autodenominados anarquistas, protagonizaron protestas violentas en la Embajada de Estados Unidos y en la sede de representación del Gobierno de Jalisco en la Ciudad de México por las muertes de George Floyd y Giovanni López.

Los encapuchados intentaron derribar las vallas metálicas que resguardaban la sede diplomática a través de golpes con piedras y palos.
Las sucursales bancarias fueron algunos de los establecimientos más afectados.
La protesta comenzó de forma pacifíca en la embajada contra la muerte de George Floyd en Minnesota, Estados Unidos.
Algunos intentaron prender fuego a la estructura metálica.

En la colonia Polanco, se registraron enfrentamientos con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Los encapuchados lanzaron piedras y otros proyectiles a la policía quienes se protegieron con los escudos antimotines.
La representación de Jalisco fue resguardada por vallas metálicas y elementos de la Policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana