Todos en el mundo estamos esperando con ansia la noticia que nos haga sentir tranquilos y esperanzados, que reactive la emoción de volver a nuestras actividades garantizando la vida y la salud, esa que nos ayude a asestar un fuerte golpe al coronavirus, me refiero a la vacuna de esta enfermedad que ha cobrado miles de víctimas a nivel global.

Pero ¿sabían que, hoy por hoy, tenemos ya una vacuna que nos brinda certeza y nos genera liquidez para alejar a nuestro sector del cierre masivo de empresas y de la pérdida de millones de empleos en el país?, Así es, hoy tenemos esa gran vacuna, o cura como quieran llamarle, y se llama “Salario Solidario”. Es entonces cuando viene a mi cabeza la gran duda, ¿Por qué si ya tenemos la clave para que nuestros negocios puedan mantenerse, y nuestros colaboradores puedan conservar sus ingresos, no la utilizamos?. Pues la respuesta es clara, hemos sido escuchados pero no secundados por el gobierno; sí, por esos cuya oblogación es propiciar las condiciones necesarias para que las empresas generen y mantengan millones de empleos en este país. Salario Solidario es una noble iniciativa impulsada por Coparmex, con la intención de que empresarios, gobierno y colaboradores aporten un porcentaje del salario de este último para garantizar una dinámica corresponsable; esto, solo durante los meses de la pandemia. Pero no, el gobierno no solo le está dando la espalda a los empresarios con su discurso divisorio, denostativo y segregativo, también le está dando la espalda a millones de trabajadores que se han quedado sin llevar sustento a sus casas, por la simple inexistencia de políticas públicas enfocadas al beneficio económico-social de mediano y largo plazo, es decir, hay una carencia de estrategias que fortalezcan la cadena obrero-patronal brindando empleos sostenibles. Lo cierto es que hoy solo se entregan despensas y mediocres apoyos monetarios de forma directa, que se diluyen en los hogares de los mexicanos en menos de un mes. Es momento de ir más allá de esta política confrontativa, para retomar las bases de una sociedad que necesita garantizar la permanencia de quienes generan riqueza y millones de plazas que brindan bienestar a igual número de familias. Según estimaciones del impacto del coronavirus, en el país estamos perdiendo 8 empleos por minuto, y esto no se detiene. Es entonces cuando nuestro sector se pregunta ¿en donde está esa solidaridad que el gobierno debe tener para quienes le aportan gran cantidad al PIB nacional?. Es impactante saber que en tan solo los dos primeros meses de la pandemia (marzo y abril), México perdió empleos equivalentes a la población del estado de Colima, es decir 685 mil espacios laborales. Pero lo peor está por venir, por eso insistimos en que el Salario Solidario está diseñado para evitar llegar a la cifra de 1.3 millones de desempleos, que sería equiparable al número de habitantes de León, Guanajuato. En el mundo, para variar, somos señalados deshonrosamente como uno de los países que menos refuerzos económicos ha otorgado durante la pandemia, a pesar de que a nivel global los principales países consideran vital dar respaldo al sector patronal a favor de la reactivación económica. Es así que estamos ante una de las peores crisis de la humanidad, que sumado a la indiferencia por parte del Gobierno federal, propicia condiciones deplorables para millones de mexicanos; sin embargo ante esa situación, no hemos sido omisos, hemos echado mano de la representatividad empresarial y social impulsando propuestas solidarias como las siguientes: Acelerar la devolución del IVA y reestablecer la compensación universal; aplazar las Contribuciones Obrero Patronales (COP); ajustes de los pagos provisionales; deducción total de prestaciones laborales; diferimiento de pagos de ISR, agua, luz e impuestos locales; deducción familiar adicional para incentivar el consumo; diferimiento optativo de las Declaraciones Anuales de Personas Físicas; créditos accesibles para las PyMES con garantías de la banca de desarrollo; y, lo más importante, un acuerdo solidario entre trabajadores, patrones y gobierno, que en la Coparmex denominamos #SalarioSolidario, cuyo objetivo es proteger el empleo de cerca de 20 millones de familias. En el gobierno hay una política unilateral, nos han cerrado la puerta, pero una misma causa nos une a los mexicanos, por ello seguiremos insistiendo y levantando la voz para que tengamos mejores condiciones económicas en mediano y largo plazo. Fuente: coparmexchihuahua.org