Al comparecer este miércoles ante los senadores de la República, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud (SSa), reconoció que, como en todas partes del mundo, "hay cifras ocultas en el número exacto de decesos y contagios" por el nuevo coronavirus. Sin embargo, dijo que se tendrán los mecanismos para contabilizar el número real de defunciones. Esa contabilización, explicó, deberá ser implementada para cuando suceda la recta final de la pandemia.

También la mortalidad se subestima. ¿Sólo en México? No, en todas partes del mundo. Esto lo digo con total certidumbre, porque tengo el privilegio de participar en otras epidemias, concretamente la de 2009, y participé del esfuerzo de la (Organización Mundial de la Salud) OMS cerca de (un) año y medio después de concluida la pandemia para estimar la mortalidad oculta de la influenza”.


El especialista dijo que, a la brevedad posible, las autoridades sanitarias de México estimarán con ayuda de distintos mecanismos directos la mortalidad oculta atribuible al COVID-19.


"Sabemos que, en su momento, cuanto más temprano mejor, vamos a estimar por distintos mecanismos directos la mortalidad oculta atribuible a Covid, en algunos casos documentable en otros casos no documentable".


No es un caso aislado subregistro de casos, afirma
El subsecretario de Salud confirmó que ningún país del mundo puede medir la totalidad de contagios por COVID-19, por lo que México tiene un subregistro natural de las cifras que se presentan día a día: “No es sorpresa alguna que todos los países, absolutamente todos, tengan una subestimación o subregistro de casos”, por lo que derivar la atención a ese tema “lleva a la falsedad de pretender que sólo los casos confirmados existen”.


Pruebas masivas, despropósito: López Gatell
El funcionario federal reiteró que el realizar pruebas de detección de coronavirus (COVID-19) de manera masiva sería despropósito que distraería recursos.


“¿Se necesita registrar a todos y cada uno de los casos?”, preguntó ante legisladores, durante su comparecencia a distancia en la Cámara Alta, a lo que agregó:


Ya dijimos (que) no: ni en esta enfermedad ni en ninguna otra ni ante un fenómeno inconmensurable. Es un desperdicio de tiempo, esfuerzo, recursos y (también) es un distractor de los esfuerzos de vigilancia, prevención y control. (No hay que) enfocar las baterías hacia el intento, de antemano irrealizable, de contabilizar todos y cada uno de los casos (de COVID-19)”.