La plaza del Muro de los Lamentos volvió a abrir el martes por la mañana cuando se relajaron las regulaciones por coronavirus.

La reapertura se produce después de que el gobierno israelí canceló algunas de sus restricciones; incluyendo la de unirse a los servicios de oración al aire libre sólo a 500 metros de la casa de una persona.


Durante las últimas semanas, sólo 10 y luego 19 adoradores podían estar en el Muro Occidental en cualquier momento; y sólo los que viven en la Ciudad Vieja.


A los fieles se les deberá tomar la temperatura y registrar sus datos personales antes de ingresar; deben mantenerse a dos metros de distancia de los demás y por supuesto usar máscaras.


La plaza se dividirá en tantas áreas de oración como sea posible de acuerdo con las regulaciones gubernamentales de distanciamiento social; dijo en un comunicado The Western Wall Heritage Foundation, que opera el sitio sagrado.


Se permitirán 300 fieles en la plaza a la vez. Si se alcanza el número máximo de fieles, los fieles deberán esperar afuera mientras se mantienen a dos metros de distancia de los demás hasta que haya espacio disponible, según el comunicado.


Por el momento, los túneles del Muro de los Lamentos permanecerán cerrados.


El rabino del Muro de los Lamentos, el rabinoShmuel Rabinowitz, recordó a los fieles que, según la ley judía, aquellos que no han visto el Monte del Templo (es decir, la plaza sobre el Muro de los Lamentos) en los últimos 30 días deben rasgar sus ropas y decir«Beis Kadsheinu Vesifarteinu Asher Haleluch Bah Avoseinu Haysa Lesreifas Eish Vechaol Machaneinu Haysa Lecharva»,(«Nuestro templo sagrado, nuestro orgullo, donde nuestros padres te alabaron, ha sido consumido por el fuego: y todo lo que era querido para nosotros está arruinado»).





Fuente: conectamultimedia.com