La iniciativa propone transitar de un esquema de concesiones hombre-camión a uno de ruta-empresa, para facilitar procesos de modernización y vigilancia.

La nueva Ley de Transporte para el Estado de Chihuahua busca transitar de un esquema de concesiones hombre-camión a uno de ruta-empresa para fortalecer a los concesionarios y facilitar procesos de modernización y vigilancia, en beneficio de los usuarios.


David Holguín, director de Transporte del Estado de Chihuahua, informó en conferencia de prensa que los concesionarios que ahora atienden una misma ruta, se asociarán en una empresa a la que se le otorgará una sola concesión, y cuyos integrantes se convertirán en accionistas.


“Esa es la respuesta para quien está pensando en sus hijos, en sus nietos, en su posible viuda. Esta es la solución: conformarse dentro de la ruta-empresa, para crear acciones y estas acciones son perfectamente transmisibles a hijos, o a parientes, o a quien el participante o socio de esta empresa concesionada tenga a bien dejarlo en su testamento. Esa es la respuesta de por qué tienen caducidad las concesiones”, expresó.


Dijo que el objetivo es pasar al esquema ruta-empresa en el que 20 o 30 concesiones van a estar asociadas en una empresa, con la obligación de explotar un determinado sector, lo que harán mejor organizados para cumplir los requerimientos de modernización.


El funcionario consideró que se debe dejar atrás el esquema de hombre-camión, ya que se dificulta el control y la supervisión porque cada propietario trabaja de acuerdo a su albedrío o conveniencia.


David Holguín destacó que para socializar la iniciativa se han desarrollado mesas de trabajo en las ciudades de Chihuahua y Juárez, con todos los grupos que prestan el servicio.


Explicó que se trata de una iniciativa para elaborar una ley de Transporte completamente nueva y que atiende una situación que hoy es muy distinta a la que se vivía en la década de los 80.


“Esta nueva ley es una invitación a este sector, que se ocupa de la movilidad para que pueda retomar los objetivos de una manera muchísimo más ordenada”, indicó el funcionario en la Sala de Prensa de Palacio de Gobierno.


Agregó que la nueva ley condiciona a que el poseedor o quien tenga el derecho de explotar una concesión, tenga que someterse a un escrutinio por parte de la autoridad a los 10 años, para comprobarle si la ha explotado realmente y lo ha hecho bien o mal.


No obstante, tendrá una segunda oportunidad para operarla otra década, y al final de los 20 años que pudiera sumar, la concesión regresará al Estado, para licitarla dando prioridad a quien la trabajó en ese tiempo, pero ahora sí de manera transparente y clara, detalló.


“Existe una posibilidad de que la permanencia de esta concesión sea a muchísimo mayor plazo, y la respuesta con la solución a ese planteamiento es que del hombre-camión, pasen a ser ruta-empresa”, añadió.


Señaló que si bien hay una cierta resistencia lógica a este cambio debido a que durante décadas se operó bajo un ambiente de permisividad legal y discrecionalidad operativa, la gran mayoría de los actores involucrados han manifestado su aprobación.


“Creo que es muy importante que sigamos socializando esta iniciativa con los mismos concesionarios, y con la ciudadanía. Que entiendan que el espíritu de esta ley es fortalecer al concesionario, pero sobre todo beneficiar al usuario que mucha razón tiene en reprocharnos constantemente el mal servicio que se ha prestado hasta ahorita, o la deficiencia que hay en algunos polígonos”, compartió.


Dio a conocer que se han recibido buenos comentarios por parte de la iniciativa privada y de la misma ciudadanía, al tiempo que se han tenido acercamiento con todas las organizaciones.


“Yo me atrevería a decir que la gran mayoría está de acuerdo, y está consciente, de que estas adecuaciones que se han hecho dentro del cuerpo de esta nueva ley, está de acuerdo con ellas”, indicó.