El presidente López Obrador dijo que no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, fue liberado este jueves tras una jornada de violencia que se desató en las calles de Culiacán, Sinaloa, por su detención.

El mandatario dijo en su conferencia matutina en Oaxaca que la decisión de dejar en libertad a Guzmán López, señalado como uno de los principales narcotraficantes en Sinaloa, fue tomada por el Gabinete Seguridad y negó que con esto el Estado se haya doblegado ante el crimen organizado.

“Tomaron decisiones que yo respaldo, que yo avalo porque se tornó muy difícil la situación, y estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos. Y se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso porque no se trata de masacres, eso ya se terminó”, sostuvo.

No puede valer más la vida de un delincuente que de las personas”. Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador explicó que la detención de Ovidio Guzmán López ocurrió tras un operativo realizado por elementos de la Guardia Nacional y del Ejercito en el fraccionamiento Tres Ríos para cumplimentar una orden de aprehensión provisional con fines de extradición en su contra.

El presidente de la República rechazó que haber liberado al hijo del 'Chapo' debilite al Estado mexicano y subrayó que la decisión tomada por su gobierno fue la mejor.

El mandatario rechazó que lo acontecido la tarde del jueves pueda fortalecer a los miembros del crimen organizado luego de alcanzaran su objetivo: la liberación de Ovidio Guzmán.

“No, cómo se van a fortalecer, por qué se fortalecen, es una circunstancia especial que se presenta. Cómo son estos procesos, son de una vez, en definitiva, son de aniquilamiento, esa es la mentalidad autoritaria, barrer, eso no da resultados, ni es humano”, indicó.

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López Obrador dijo que pese a esto, su gobierno se tiene clara sus convicciones y su política para regresar la paz y garantizar la seguridad pública en el país.

Al ser cuestionado si haber cedido a las presiones de los grupos delincuenciales puede ser un mensaje de impunidad, el presidente pidió a los mexicanos tener confianza y aclaró: "no hay contubernio entre delincuencia y autoridades, está bien pintada la raya, la frontera entre delincuencia y autoridades".