El programa institucional beneficia a mil menores con talleres impartidos en primarias, secundarias y preparatorias.

Su creación se deriva del proceso de consulta al pueblo rarámuri para la construcción y operación del gasoducto El Encino-Topolobampo, donde la empresa Transportadora de Gas Natural del Noroeste constituyó un fideicomiso de inversión y administración


La titular de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígena (Coepi), María Teresa Guerrero Olivares, encabezó la presentación de trabajos artesanales producto de los talleres del programa institucional Ayena, que significa “estamos de acuerdo”, cuya exposición se realizó en La Laguna, municipio de Bocoyna.


El plantel de la Primaria Indígena “Leona Vicario”, se vistió de gala para recibir a los representantes de las diversas comunidades de pueblos originarias donde se imparten estos talleres.


Con gran emoción niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas, mostraron los conocimientos adquiridos a través de creaciones artesanales, como guares, trajes tradicionales rarámuri, tejidos, bolsas, morrales, pulseras, collares, cinturones, cestos, entre muchas cosas más, además realizaron presentaciones musicales, danzas y demostración de juegos tradicionales.


María Teresa Guerrero Olivares reiteró su entusiasmo por constatar los resultados del programa entre niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres, del pueblo rarámuri.


“He podido observar los trabajos maravillosos que han realizado las personas que participan en este programa, con la ayuda de las y los instructores, así como de los profesores y maestras de las escuelas participantes, por lo que me llena de gustó informar que el programa seguirá operando un año más”, puntualizó.


Por otra parte, Candelaria Lechuga Batista, instructora rarámuri de la comunidad de Mogótavo, en Urique, agradeció la disposición de trabajo de la Coepi y el compromiso que la institución ha adquirido para brindarles las herramientas y materiales necesarios con los que pueden transmitir sus conocimientos a otras generaciones.


El programa Ayena se estableció para brindar una educación formativa e integral de la población de distintas escuelas, albergues y comunidades que habitan la Sierra Tarahumara.


Su creación deriva del proceso de consulta al pueblo rarámuri, para la construcción y operación del gasoducto El Encino-Topolobampo, en el que la empresa Transportadora de Gas Natural del Noroeste, constituyó un fideicomiso de inversión y administración, para apoyar proyectos comunitarios en las comunidades indígenas localizadas dentro del área de influencia de esa obra.


Los más de mil menores beneficiarios del Programa que coordina Coepi, disfrutan y aprenden en talleres impartidos en primarias, secundarias y preparatorias de las comunidades de San Ignacio de Arareco, Cuiteco, Huitosachi, Bacajípare, Mogótavo y Repechique, con instructoras e instructores de las propias comunidades, que buscan fomentar entre las y los participantes el arraigo a las actividades culturales tradicionales.


Entre las temáticas de los talleres se encuentra la creación de vestido tradicional, bordado y accesorios de chaquira, tallado de madera, tejido de estambre y de guares o cestas, así como elaboración de jabones, plantas medicinales y actividades culturales como talleres de música, danza y juegos tradicionales.