La Secretaría de Bienestar tiene listos los lineamientos que regulan las atribuciones de los delegados de programas para el desarrollo, figura creada por esta Administración, cuya constitucionalidad está a revisión ante la Corte.

"Representar al Ejecutivo federal en las entidades federativas" es la primera atribución general que se reconoce a estos funcionarios, cuyo coordinador nacional, Gabriel García Hernández, responde directamente al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los superdelegados también se convierten en jefes de las oficinas de representación de las distintas dependencias federales en los estados, pues tienen la atribución de "coordinar" la implementación de planes, programas y acciones del Gobierno federal.
Las atribuciones generales abarcan múltiples temas, de acuerdo con el proyecto de Lineamientos enviado el pasado 29 de enero a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria.
"Supervisar" los planes y acciones relacionados con los programas de las dependencias federales en general, pero también los que implican beneficios directos a la población, así como "coordinar" la aplicación de apoyos financieros federales a dichos programas, son otras de las funciones
"Apoyar y supervisar la oportuna administración de los recursos federales autorizados para los distintos programas y acciones del Gobierno federal en las entidades", detallan los lineamientos, incluyendo el cumplimiento de normas y reglas de operación de fondos para desastres naturales
Los superdelegados también "coadyuvarán" en el levantamiento del Censo del Bienestar y la integración del Padrón del Bienestar, que son independientes de padrones de programas sociales desarrollados desde hace años.
Además, podrán dar "seguimiento físico" a obras y servicios derivados de convenios Federación-Estados, y "coadyuvar" con las instancias fiscalizadoras para vigilar su cumplimiento.