Jorge Alcocer, secretario de Salud, informó este lunes que cuatro personas más perdieron la vida a causa de la explosión en el oleoducto de Tlahuelilpan, Hidalgo, por lo que la cifra total de muertos se eleva a 89.

Durante la conferencia de prensa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desde Palacio Nacional, Alcocer señaló que se dará la mejor atención a las personas hospitalizadas, ya que muchas de ellas tienen la posibilidad de salvar su vida.

De ayer a hoy desafortunadamente hemos tenido cuatro fallecimientos más, que sumados a los 85 que se anunciaron, hoy son 89 fallecidos a las 05.00 de la mañana”, dijo en rueda de prensa el secretario de Salud, Jorge Alcocer.

Alcocer explicó que hay 51 pacientes todavía hospitalizados en centros mexicanos.

En las últimas horas, dos jóvenes fueron también trasladados a un centro especializado en Galveston, Texas (Estados Unidos).

Tenemos que dar la mayor atención. (…) Tienen muchas posibilidades de salvar su vida, que es nuestra primera y única encomienda”, apuntó.

La explosión se produjo el viernes mientras una multitud recolectaba combustible de una fuga en el ducto Tula-Tuxpan, a pocos kilómetros de una importante refinería.

Al inicio de la conferencia de prensa, el presidente López Obrador señaló: “Es muy doloroso todo esto, no podemos decir otra cosa, estamos tratando de salvar vidas, eso es lo más importante”.

Por su parte, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, informó que de 2016 a 2019, 80 por ciento de las tomas clandestinas de combustible se concentran en siete estados y en el último año, Hidalgo y Puebla encabezaron la lista.

En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el titular de Pemex precisó que esas entidades son: Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas.

Romero Oropeza explicó que se ha recuperado el nivel de venta de los combustibles, tanto en gasolina, como en diesel y turbosina, a excepción del estado de Jalisco.

Detalló que el gobierno ha ido poco a poco recuperando el control del combustible robado, y aseguró que la comisión del delito ha disminuido.

Poco después, López Obrador retomó la palabra y abundó sobre el plan contra el robo de combustible en el país.

Explicó que se ha incrementado la vigilancia, se ha aumentado la capacidad de transportar los combustibles, se ha implementado el plan de bienestar para la gente y la aplicación de la ley, es decir acabar con la corrupción y la impunidad.

Dijo que no se tienen ductos suficientes, son los mismos de más de 30 años, con miles de tomas clandestinas, ductos parchados y con muy poca posibilidad de distribuir combustible.

El mandatario señaló que antes de la tragedia en Hidalgo se decidió comprar carros tanques para aumentar el volumen de combustible transportado.

Señaló que hay combustible en los puertos, pero no puede distribuirse en ductos porque constantemente hay que estar parando esta distribución por el robo en dichos ductos.

Añadió que estos carros tanques estarán operados por la Secretaría de la Defensa, en el plan DN3 porque “es un plan de seguridad nacional”. Explicó que ya se firmaron contratos para adquirir 571 pipas con un costo de 85 millones de dólares y mostró un documento sobre la compra.

El jefe del Ejecutivo agregó que aún falta adquirir más unidades para tener 707 en total. Dijo que para dar sustento legal a esta adquisición se envió un memorándum para argumentar porqué se está realizando esta adquisición.

Señaló que se recibió una queja contra la secretaria de Defensa por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por inacción en Hidalgo y ante esto el gobierno de México dará una respuesta.

Insistió en que se regularizará el abasto de combustibles, pero no se dará marcha atrás al combate al robo de combustibles.

“No al huachicoleo, ni arriba ni abajo. Se acaba la corrupción”.

Agregó que para operar estas unidades hay un plan de la Secretaría de Defensa, la Secretaría de Trabajo y Pemex para la selección de los operadores.

Por su parte, Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa, ofreció cifras sobre la contratación de los choferes para las nuevas pipas que distribuirán gasolina. Dijo que hubo 5 mil 362 aspirantes interesados “en atender esta emergencia que se tiene en el país”. En una segunda etapa, se recibió documentación en tres módulos instalados en el Campo Militar número 1 y en la tercera etapa se realizaron exámenes médicos y psicológicos con personal especial de Sedena, y el examen práctico con personal especialista de Pemex.

Hubo 6 mil 199 solicitudes, de las cuales 837 fueron por vía telefónica y 5 mil 362 de manera presencial. Del total, 2 mil 878 entregaron toda la documentación; se realizaron mil 365 exámenes y aprobaron 804 elementos.

El titular de Sedena señaló que hay 120 personas con licencia y aptas para la contratación, otras 253 personas aprobaron los exámenes y están tramitando la licencia requerida. Explicó que las cisternas tendrán leyendas de Sedena, de Plan DN-III E en abastecimiento de combustibles y logos de Pemex.

En la sesión de preguntas, López Obrador confirmó que visitará las comunidades aledañas a los ductos de Pemex. Mañana visitará Acambay, Estado de México, donde hablará del Plan de Bienestar; el jueves irá a Huauchinango, Puebla y a Tulancingo, Hidalgo.

Reiteró que la corrupción es la causa principal de la desigualdad y que por eso también se desató la violencia. Dijo que atenderán las causas y, en un sexenio, sí les va alcanzar el tiempo.

Sí nos va alcanzar el tiempo para limpiar de corrupción al país y que sea un propósito de todos los mexicanos. Hasta ahora, la verdad me siento respaldado, porque la gente quiere eso, que se acabe la corrupción”.

Afirmó que la opinión pública está a su favor y no se trata del uso de la fuerza, sino de contar “con una voluntad colectiva lo suficientemente fuerte para llevar a cabo los cambios”.

Octavio Romero, director de Pemex, señaló que hay una coordinación absoluta entre Sedena y Petróleos Mexicano desde el 21 de diciembre, cuando se intervinieron los ductos para evitar el huachicoleo.

Dijo que desde que tuvieron conocimiento de la fuga en Hidalgo se cerraron los ductos y se seccionaron las válvulas para evitar un desastre mayor, pero un tramo de 14 kilómetros del ducto de gasolina Premium antes de Tula tiene una pendiente y por eso la presión era tan grande. Detalló que, tras la ignición, todo el personal especializado de Pemex fue informado para movilizar ambulancias y bomberos.

Por su parte, un especialista de Pemex precisó que el medio ambiente en Tlahuelilpan favorece la formación de la niebla y por eso los vapores se concentran abajo.

Sobre las cuatro horas que tomó cerrar la válvula, el especialista de Pemex dijo que a las 18:20 horas la válvula se seccionó y la “fuente” de gasolina se registró a las 18:00, fue provocada, “pero de principio estaba controlado el derrame, el ducto estaba operando muy estable, hasta lo que sucedió, que fue la fuente”.

Hidráulicamente, dijo que cuando un ducto se suspende, no se puede seccionar la válvula, porque se puede provocar la ruptura del ducto, se continuó el recibo en Tula para evitar la ruptura.

Cuestionado sobre la altitud del ducto en Tlahuelilpan, Octavio Romero, director de Pemex, explicó que se conoce a través de una dinámica que se denomina “correr el diablo”, un dispositivo que mide el grosor de las paredes del ducto y detecta dónde pudiera erosionarse. Dijo que ese instrumento también mide altitudes del ducto y en el caso de Tlahuelilpan, en la zona del accidente, hay alrededor de 2 mil 043 metros, según el diablo instrumentado, y en Tula son 94 metros más. Por eso, según la explicación técnica, la pendiente de Tula hacia Tlahuelilpan mantuvo la presión de la gasolina en la fuga, a pesar de que el ducto ya se había cerrado.

El director de Pemex insistió en que se actuó conforme al protocolo cuando descubrieron la fuga en Hidalgo.

Cuestionado sobre posible negligencia o corrupción de empleados de Pemex, que pudieran haber mantenido abierto el ducto, dijo: “No me atrevería ni a negarlo, ni a afirmarlo, nosotros vamos a estar revisando bien esto”.

Ante la pregunta de si la tragedia de Tlahuelilpan pudo evitarse, López Obrador respondió:

Claro que se pudo evitar la tragedia, si no hubiese corrupción en México. Si no se llevara a cabo esta práctica de robo de combustible, si la autoridad no lo permitiera, si la gente por necesidad no llevara a cabo estas actividades. Claro, siempre he dicho que es mucho mejor prevenir que lamentar y para prevenir hay que atender las causas, que llevan muchos años sin atenderse, desde que se inició la llamada política neoliberal se abandonó al pueblo, se empobreció al pueblo”.

El presidente de México también dijo que se pudo evitar la tragedia de la violencia y los asesinados porque se dejó de apoyar la actividad productiva, crear empleos, “se abandonó el bienestar de la gente, el saldo de la política neoliberal ha sido fatal, es un rotundo fracaso”.

También dijo que se pudo evitar la tragedia de millones de mexicanos en la pobreza, sin trabajo, sin opciones, y que para poder sobrevivir solo es opción la economía informal, la migración o trabajar como ‘halcones’ al servicio de la delincuencia, “esa es la gran tragedia nacional”.

López Obrador pidió a todos participar en el diagnóstico y cuestionó si las autoridades informaban antes cuánto se robaba de combustible o cuántas tomas clandestinas había, y se aseguró que “éste es el cambio”.

Sobre el posible encubrimiento de autoridades en Tlahuelilpan, el presidente López Obrador dijo que no buscan culpar a otras autoridades, pero sí ayuda mucho que los gobiernos municipales o estatales contribuyan para no permitir estos ilícitos. Pidió la cooperación de autoridades y civiles para resolver esta situación.

López Obrador admitió que, como seguirán las dudas, se mantiene abierta la investigación de la Fiscalía General.

Al final, la autoridad competente va a emitir un dictamen cuando concluya la investigación y va a fincar responsabilidades”.


Fuente: noticieros.televisa.com