Lograr que las personas indígenas ejerzan en condiciones de igualdad sus derechos políticos,

es un desafío de la democracia mexicana, señaló el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, al entregar en la Cámara de Diputados la Agenda pendiente en materia de representación y participación política: voces de los pueblos y comunidades indígenas de México.


“Hay un desafío de cómo hacemos que la democracia representativa involucre también los procedimientos de las comunidades originarias”, afirmó Córdova Vianello.


La democracia, agregó, tiene como finalidad que las diferencias políticas se procesen en paz “y si eso significa que se establezcan regímenes políticos regidos por sistemas normativos internos, eso es fortalecer la democracia”.


En presencia del Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo; del Titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; de la Presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados, Irma Juan Carlos; de la presidenta de El Colegio de México, Silvia Giorguli Saucedo; de la integrante del Concejo Municipal Comunitario de Ayutla de los Libres, Guerrero, Patricia Ramírez Bazán; y del abogado comunitario de Oxchuc, Chiapas e integrante de la Red Nacional Indígena, Juan Gabriel Mendez López, Lorenzo Córdova sostuvo que no debe haber pretexto y la voz de los pueblos indígenas debe ser escuchada.


Se necesita que las acciones afirmativas se conviertan en normas, dijo, e incluso llamó a ir más allá de la representación proporcional que obligó a los partidos políticos a postular en 12 de los 28 distritos denominados indígenas, candidatas y candidatos que se auto-reconozcan como personas indígenas y discutir para lograr que haya mayor postulación de candidaturas de dichas comunidades.


En el salón Legisladores de la Cámara de Diputados, indicó que el documento incluye propuestas específicas de reformas legales y constitucionales presentadas en los tres foros realizados con personas y comunidades indígenas en distintas entidades del país y contiene un diagnóstico y propuestas precisas para avanzar en la representación de sus comunidades.


“Hay que respetar los distritos indígenas”: Muñoz Ledo


Enseguida, Porfirio Muñoz Ledo, Presidente de la Cámara de Diputados, destacó el avance que se ha obtenido en materia de participación de los pueblos indígenas en los últimos 10 años.


Afirmó que las comunidades indígenas son entidades de interés público y se deben reconocer como sujetos de derechos, no sólo electorales sino de todos los demás derechos que les otorga la Constitución.


Muñoz Ledo añadió que aún hay oportunidad en la distritación electoral, de la cual se podría obtener un mayor número de distritos indígenas de los que existen actualmente.


“Yo creo que hay que respetar los distritos indígenas cuando tengan la mitad absoluta, porque la distritación debe favorecer a los pueblos indígenas”, dijo.


El titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, reconoció el esfuerzo del INE en la elaboración de un documento que recoge “las principales y más sentidas demandas” de las comunidades indígenas en materia de representación política.


A nombre de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, celebró que, con el documento elaborado por el INE en colaboración con El Colegio de México, “el tema de la representación y participación política de los pueblos y comunidades indígenas vuelve a colocarse en el centro de la agenda nacional”.


“El INE –añadió- ha dado un paso en la participación de los pueblos indígenas gracias a la cual hoy contamos con diputadas y diputados indígenas. Este es un primer paso que hay que reconocer pero que es insuficiente, tenemos el pendiente de la representación política de los pueblos y comunidades indígenas tanto en las entidades federativas como en el Senado de la República”.


La Presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados, Irma Juan Carlos, estableció que hoy deben ser tomados en cuenta y ser sujetos de derecho público; de no ser así, el Estado mexicano difícilmente podrá cubrir la deuda histórica que tiene con los pueblos y comunidades indígenas.