El presidente estadounidense también creó un grupo de asesores con CEOs, pero todos se fueron 7 meses después.

Cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Donald Trump creó un consejo empresarial que lo ayudaría a tomar las mejores decisiones económicas, pero la mayoría de los CEOs renunciaron 7 meses después, se alejaron del presidente y el presidente de EU se vio obligado a cancelar su órgano asesor de negocios.

Quince días antes de asumir su cargo como nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador también anunció la creación de su propio consejo empresarial, conformado inicialmente por ocho hombres de negocios, y el tiempo dirá si el caso mexicano resulta más exitoso que el estadounidense.

Trump, quien es en sí mismo un empresario convertido en político, ganó las elecciones en parte apelando a los sentimientos de un electorado frustrado por la falta de empleos y enojado por la fuga de compañías y fábricas hacia otros países.

Con su discurso proteccionista y nacionalista (“America first”), Trump se enfrentó a la tarea de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y tomó la decisión de salirse del acuerdo comercial de libre comercio Asia-Pacífico (TPP).

Sus decisiones serían guiadas por las recomendaciones de grandes empresarios salidos de compañías como Tesla, Intel, IBM, Wal-Mart, Under Armour, PepsiCo y General Motors, pero muchos de ellos renunciaron en agosto de 2017, en protesta porque Trump dio una tibia respuesta a los hechos violentos registrados durante un mitin de supremacistas blancos en la localidad de Charlottesville, Virginia.

Los CEOs comenzaron a dimitir acusando a Trump de ser comparsa de los neonazis, y al más puro estilo de Trump, el presidente decidió entonces cancelar sus consejos empresariales de Manufactura, Política y Estrategia, y luego arremetió contra algunos de los empresarios tachándolos de estafadores.

Caso mexicano
Además de Trump, otros presidentes de Estados Unidos, como Barack Obama, también se han rodeado de empresarios que los asesoran, pero en el México contemporáneo no hay una tradición como tal para que un grupo de empresarios sean consejeros formales de Los Pinos.

El caso más cercano podría ser el denominado “cuarto de junto”, un mecanismo mediante el cual los negociadores del gobierno mexicano en tratados y acuerdos comerciales internacionales consultan los temas más delicados con el sector privado, para definir conjuntamente posiciones y estrategias.

López Obrador, que durante sus tres campañas electorales buscando la presidencia no era ni de lejos el candidato favorito del sector privado, pudo haber hecho un giño al empresariado al abrir un Consejo Asesor con el que promete reunirse cada dos o tres meses.

Las últimas tres semanas han sido complicadas para el futuro gobierno y su relación con los empresarios, pues la decisión de cancelar la megaobra del aeropuerto de Texcoco y la iniciativa legislativa de Morena para regular o prohibir comisiones bancarias han provocado el enojo de algunos empresarios y banqueros.

AMLO no detalló cuál será la función exacta que tendrá el nuevo Consejo Empresarial que lo va a asesorar en temas de negocios y economía, pero dijo que sus integrantes aportarán ideas para que la economía mexicana crezca con justicia y bienestar para todos a tasas superiores al 4% anual.

Poder político y económico
Durante años, AMLO criticó severamente a varios integrantes del sector privado mexicano, señalándolos de ser parte de la “mafia en el poder”. En sus recientes declaraciones ha dejado claro que en su mandato habrá “una frontera entre el poder económico y el poder político... se acabó el predominio de una minoría y la vinculación entre el poder económico y el poder político”.

Desde que ganó la elección en julio pasado, AMLO ha suavizado su discurso en contra de las televisoras, a quienes antes calificaba de ser manipuladoras y cómplices de los gobiernos emanados del PRI y del PAN.

El anuncio de este jueves sobre su nuevo Consejo Empresarial incluye a tres empresarios del mundo de la televisión y las telecomunicaciones: Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca; Bernardo Gómez, de Televisa, y Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Imagen.

Los otros cinco empresarios mencionados por AMLO son Carlos Hank González, de Banorte; Miguel Alemán Magnani, de Interjet; Daniel Chávez Morán, de Vidanta; Miguel Rincón Arredondo, de Bio Pappel, y Sergio Gutiérrez Muguerza, de Deacero.

“Ayer me reuní con unos empresarios y me gustó mucho porque de ellos salió que quieren apoyar, que quieren ser consejeros del próximo presidente de la República y les tomé la palabra (...) Quieren ser miembros de un consejo asesor, me quieren ayudar, me quieren dar sus puntos de vista, me quieren dar sus visiones y ayudarnos”, dijo AMLO en su video distribuido por redes sociales.

AMLO tiene expectativas que su Consejo Empresarial dure mucho más que el Trump, pues ya piensa en institucionalizar el nuevo órgano como una entidad de la sociedad civil que apoye al gobierno en la construcción de políticas públicas.

“Se van a invitar a otros empresarios para que este Consejo se vaya fortaleciendo, se vaya convirtiendo en una institución de la sociedad civil que ayude al gobierno para que logremos entre todos el progreso de México”.


Fuente: expansion.mx