El mandatario estatal consideró que la controversia Constitucional que promueve el gobierno Federal, no es un instrumento jurídico idóneo para el caso

El gobernador Javier Corral consideró que políticamente hablando es revelador, que el presidente Enrique Peña Nieto se sienta tocado por las investigaciones que se realizan en Chihuahua, porque delata una preocupación personal.



Medios nacionales dieron a conocer que el pasado 11 de octubre, la Consejería Jurídica de la presidencia de la República tramitó una controversia constitucional, como medida para ampararse ante posibles órdenes de aprehensión, citatorios o carpetas de investigación abiertas por el Gobierno del Estado de Chihuahua, en contra de cualquier funcionario federal.



Corral señaló que independientemente de la medida jurídica, el recurso que se plantea no es el instrumento idóneo jurídicamente hablando.



El caso por el que interpuso dicha controversia, tiene que ver con las investigaciones por el caso del desvío de 250 millones de pesos de la Secretaría de Educación y Deporte, que es el que involucra a Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, exsecretario general adjunto del PRI nacional.



“Políticamente hablando es revelador que Peña se sienta tocado por las investigaciones de Chihuahua, pero el instrumento jurídico es muy cuestionable creemos que no va a prosperar”, dijo en entrevista con medios de comunicación en la ciudad de Hidalgo del Parral.



Señaló que el Acuerdo de Radicación no es amplio ni muy claro y esperarán a que Gobierno del Estado sea notificado, si es que esto ocurre, para conocer los alcances de ese recurso, “pero creemos que hay una decisión jurídica errónea de Peña, más allá del valor político que tiene el que lo haya hecho”, reiteró.