ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR RESIENTE PRESIONES CADA VEZ MÁS FUERTES
Por Agencias, 14/10/2018 06:41
Algunos de los grupos que lo apoyaron en campaña exigen que cumpla promesas como derogar la reforma educativa, cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto y cambiar radicalmente la estrategia de combate a la inseguridad y la violencia
Mientras que los que no lo votaron cuestionan sus planes y estrategias.
NUEVO AEROPUERTO: DIFERENCIAS INTERNAS
Machete en mano, los líderes de las comunidades afectadas por las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) advierten que no permitirán que se concluya la obra, descalifican la consulta convocada por el Presidente electo y enumeran los daños sufridos y por venir en caso de que el proyecto se concrete.
Es miércoles 3 de octubre. Hablan recio, blandiendo machetes adornados con una estampa de un avión cruzado por un símbolo vial en color rojo: "prohibido". Y lo hacen frente a siete altos funcionarios de la próxima administración: Javier Jiménez Espriú, propuesto para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Josefa González Blanco, próxima secretaria del Medio Ambiente; María Luisa Albores, próxima secretaria del Bienestar (hoy Desarrollo Social); Román Meyer, próximo titular de la Sedatu; Alejandro Encinas, próximo subsecretario de Derechos Humanos en Gobernación; Adelfo Regino, próximo director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas. y Jesús Ramírez Cuevas, futuro vocero presidencial.
"No nos preguntaron si queríamos un proyecto de muerte; hoy, quieren consultarnos, fuera de tiempo, fuera de la ley", dice Felipe Álvarez, veterano luchador de los Pueblos en Defensa de la Tierra.
"Quisiéramos creer que deveras se va a hacer justicia, que deveras el licenciado Andrés Manuel López Obrador va a cumplir su palabra de suspender este proyecto aeroportuario, que para nosotros solamente nos trae problemas, asesinatos, arrebato de nuestras tierras. No puede ser que ustedes le estén dando la atención más al ramo empresarial que a los pueblos que eligieron a este nuevo gobierno, que ustedes permitan que ellos tengan todo mientras nosotros nos quedamos con nada. Si no hace lo que prometió en su campaña, estamos creyendo que sólo fue una mentira; si no hace justicia a los pueblos, vamos a creer que es más de lo mismo", advierte don Felipe, quien participa en este colectivo desde 2001, cuando Atenco detuvo el mismo proyecto aeroportuario impulsado entonces por Vicente Fox.
Emocionados, conmovidos o contagiados por los activistas y sus tres horas de argumentos sobre extractivismo, deforestación, desecación, engaños y presiones a los comuneros, los colaboradores del Presidente electo se ponen de su lado y, uno a uno, va sumando -desde su próximo ámbito de responsabilidad- razones para no concluir la obra.
Aunque Jiménez Espriú busca salvar la consulta, programada para los próximos 25, 26, 27 y 28 de octubre, el veredicto es unánime: "Lago sí, proyecto no".
Mientras se desarrolla esta reunión en el Club de Periodistas de México, en el salón de un hotel un grupo de inversionistas está reunido con el empresario Alfonso Romo, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia.
"El aeropuerto va porque va", les dice el colaborador de AMLO, según trascendió en columnas político-financieras.
Romo defiende el NAIM, el proyecto defenestrado por su candidato durante los tres meses de campaña, y que según el Grupo Aeroportuario -entidad responsable de construirlo- ya registra un avance del 31 por ciento.
En un documento entregado por Grupo Aeroportuario al equipo de transición, se asegura que cancelar el NAIM implicaría perder 60 mil millones de pesos ya invertidos, más otros 35 mil millones de pesos en costos no recuperables. "Sin contar las demandas que puedan ser interpuestas por las empresas por daños y perjuicios", se advierte.
A pesar de todo, Jiménez Espriú dice en la reunión con las comunidades de 17 municipios que se resisten al aeropuerto que hay "asuntos más importantes" que el dinero que pudiera perderse.
Al día siguiente de las reuniones, el Presidente electo reconviene a su equipo. Les pide imparcialidad, y critica a Reforma por narrar detalladamente lo acontecido en el Club de Periodistas.
En los días y semanas siguientes, AMLO afirma que la consulta será lo que determine el futuro del proyecto, y no los intereses "personales o de grupo".
"Seguiré siendo objetivo en todo. Voy a actuar con imparcialidad", promete en un video difundido el lunes 8 de octubre. Pero en el mismo mensaje advierte que la única posibilidad de que continúe el proyecto es con inversión privada, como -revela- le ha planteado el empresario Carlos Slim.
La consulta divide al gobierno electo, y genera dudas sobre la metodología, transparencia, validez y acatamiento de los resultados.
El jueves 11, Jiménez Espriú aclara que ésta se llevará a cabo durante cinco días, mediante encuestas y votación directa en 538 municipios del país, con una participación estimada de 100 mil a medio millón de habitantes.
Si gana el NAIM en Texcoco, enfurecerán los pueblos de Atenco y anexas, muchos de ellos votantes de AMLO, quienes harán una marcha "en defensa de la tierra" el 25 de octubre.
Si gana Santa Lucía, se inconformarán los empresarios, quienes ya advirtieron, en un documento entregado el 18 de septiembre al equipo de transición, que cancelarlo tendrá un costo "extremadamente alto".
REFORMA