El gobernador del estado, Javier Corral Jurado, dijo que va a mejorar su relación con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pero sin sometimientos y pensando en Chihuahua.

En entrevista radiofónica con Carmen Aristegui, el gobernador sostuvo que se debe hablar con franqueza con los presidentes pero en un plano civilizado. "Para nadie es desconocido las diferencias que tenemos y algunas van a prevalecer, pero eso no significa que no dialoguemos”, aclaró.


Añadió que él (López Obrador) lo sabe y muchos lo saben: “yo no me voy a andar sometiendo a los presidentes, no se trata de eso. Hay que hablar con los presidentes con franqueza, pero por supuesto, en un plano civilizado”.


Lo anterior, luego de señalar que en la relación con el Gobierno actual que encabeza Enrique Peña Nieto, el pueblo de Chihuahua sigue padeciendo la represión como consecuencia del combate a la corrupción y lo último que hicieron fue la cancelación de 50 millones de pesos con lo que se podría concluir el aeropuerto de Creel.


“La última que nos acaba de hacer González Anaya, secretario de Hacienda, es quitarnos otros recursos, 50 millones de pesos que ya estaban aprobados por el Congreso para la terminación del aeropuerto”, denunció.


O sea, añadió, siguen en una actitud de tratar de sofocarnos hasta el final, de presionarnos hasta el final, pero estamos más que preparados y listos para resistir.


Lo que si quisiéramos, agregó en la entrevista, es que hubiera una nueva relación con el Gobierno Federal próximo, pensando en Chihuahua porque es el que pierde a final de cuentas.


“No es que a mí me hayan o me estén obstaculizado, acosando. Al final de cuentas el que pierde es el pueblo de Chihuahua, es a quien en términos reales se le ha castigado por parte de Peña Nieto y de su gobierno”, indicó el mandatario.


Se refirió a las críticas que se han generado en torno al recibimiento y el encuentro que tuvo en Ciudad Juárez con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y señaló que la civilidad política no le hace declinar convicciones, ni posturas, ni puntos de vista.


“Por supuesto que iba a recibirlo en el aeropuerto como lo hizo, porque me pareció importante por el tema en torno a la seguridad pública, donde Juárez es una de los escenarios más lacerados”, indicó.


Recordó que en los dos años que lleva de Gobernador, el presidente Peña Nieto no ha visita al estado para nada, incluso se giró la instrucción hacia todos los secretarios, con excepción del secretario de Salud, José Narro, quien acudió a la inauguración de la Unidad de Hemodinamia. Mientras que López Obrador, apenas siendo electo, ya vino a Chihuahua para tratar uno de los temas que son cruciales para el estado.


“Yo correspondí al tono de buen plan y eso es todo, para nadie es desconocido las diferencias que tenemos, pero yo lo que quiero es tener una buena relación con el próximo gobierno”, concluyó.